
Las actas del encuentro del pasado junio recogen que los gobernadores reconocieron la posibilidad de estudiar un aumento más elevado siempre que fuera necesario, con una politíca monetaria más restrictiva.
Las actas del encuentro del pasado junio recogen que los gobernadores reconocieron la posibilidad de estudiar un aumento más elevado siempre que fuera necesario, con una politíca monetaria más restrictiva.
Las bolsas estadounidenses completan una semana difícil marcada por la gran subida de tipos de interés de la Fed y los temores a que produzca una recesión en la economía estadounidense.
En el acumulado de junio, el Dow Jones pierde un 7,44%, el S&P 500 un 9,37% y el Nasdaq se deja hasta un 10,46%, mientras que en el semestre las pérdidas llegan al 15,31%, 20,58% y 29,51 %, respectivamente.
El menor crecimiento coincidió con un aumento de los casos de Covid asociados a la variante ómicron, los problemas en las cadenas de suministro y el estallido de la guerra en Ucrania.
El gobernador de la Reserva Federal (Fed) mantiene intacto su discurso ante senadores y congresistas sobre el compromiso en recuperar la estabilidad de precios pero niega que intente inducir la recesión.
Con la pandemia los emisores volvieron a sacar su artillería -como en la crisis financiera- para evitar un colapso, estimulando de forma artificial la demanda cuando apenas existía oferta por la 'gran reclusión'.
Los emisores a nivel mundial aceleran en las subidas de tipos para atajar la escalada de los precios y hay temor a que su respuesta dañe a unas economías dependientes de los estímulos monetarios y fiscales.
El Dow Jones pierde los 30.000 puntos por primera vez desde enero de 2021 tras descender un 2,42%. La reducción fue más acusada en el mercado bajista tras marcar un 34% por debajo de su máximo histórico.
Mientras la Fed ha tenido que ser más agresiva en su política monetaria y el BCE va a aplicar su primer alza de tipos en más de una década, el Banco Popular de China tiene margen para reducirlos y estimular el PIB
El gobernador del banco central dice que subirán los tipos de interés lo que sea necesario porque el objetivo principal es reducir la inflación aunque niega que esté induciendo una recesión.
La volatilidad se dispara en las bolsas estadounidenses mientras los inversores buscan protección ante la nueva ronda de caídas en bolsa, bonos, criptomonedas y todo lo que se considere un activo de riesgo.
Rumores de una subida de tipos en EEUU condicionan la moneda japonesa, que continúa su devaluación por las decisiones de Japón en la política monetaria del país, contraria a la de las economías desarrolladas.
El mercado de deuda ha sufrido fuertes movimientos con la rentabilidad del bono del Tesoro a dos años superando el 3% por primera vez desde 2008. El Nasdaq experimenta un batacazo del 5,60%.
En ocho de los distritos regionales de la Reserva Federal, las expectativas para el futuro de los agentes económicos en esas zonas (empresarios, economistas, etc.) son peores ahora que a finales de abril.
El funcionario del banco central dijo que apoyaría aumentos que excedan el nivel “neutral”, actualmente fijado en alrededor del 2,5% para la tasa de referencia de los préstamos de la Fed.
Los mercados se debaten sobre la próxima fase del mercado en la que convivirán los temores a una alta inflación con los de caída en contracción económica y en pleno ajuste al alza de los tipos.
El documento de la reunión del banco central indica que los miembros tienen la esperanza de poder reducir la inflación, pero también están preocupados por los riesgos para la estabilidad financiera.
En un mercado alcista, especialmente en este que ha sido impulsado por la Fed inyectando dinero en la economía, los inversores prestan menos atención a qué tipo de números presenta una empresa.
El responsable del banco central estadounidense recibe el apoyo de la mayoría de senadores con 80 votos a favor y 19 en contra. Tanto demócratas como republicanos han alabado su gestión durante la pandemia.
Los mercados siguen en pleno alboroto ante el pregonado endurecimiento monetario del banco central que está comenzando a generar problemas de liquidez para algunos agentes del mercado.
Las recesiones suelen traducirse en un aumento del desempleo, un menor poder de compra por parte de las familias pero el incremento del precio de las materias primas también presiona en los costes.
Las bolsas estadounidenses registran un jueves negro ante la confirmación de que la Reserva Federal será rápida y ambiciosa en el ajuste de tipos, el más rápido en la historia del banco central.
Sobre una posible subida del euríbor, la ministra de Asuntos Económicos ha remarcado que nos hemos acostumbrado a tener tipos de interés negativos pero lo normal es que los tipos sean positivos.
Los saludables datos económicos esconden dos problemas: además de la contracción del primer trimestre, los salarios ajustados por inflación caen y el consumo se está desacelerando.
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