Junta ve "chocante" querer declarar la Toma de Granada patrimonio inmaterial

  • El consejero andaluz de Cultura, Luciano Alonso, ha calificado como "chocante" la intención de la Diputación de Granada, gobernada por el PP, de instar a la Junta a que inicie el expediente para pedir a la Unesco la declaración del Día de la Toma de Granada como patrimonio cultural inmaterial de la humanidad.

Granada, 3 ene.- El consejero andaluz de Cultura, Luciano Alonso, ha calificado como "chocante" la intención de la Diputación de Granada, gobernada por el PP, de instar a la Junta a que inicie el expediente para pedir a la Unesco la declaración del Día de la Toma de Granada como patrimonio cultural inmaterial de la humanidad.

En respuesta a los periodistas, Alonso ha opinado que, en lugar de buscar esa declaración para una conquista como la que recuerda cada 2 de enero esa efeméride, "lo que hay que hacer" es sentirse próximo al mundo árabe.

"La Consejería de Cultura no está en esa posición. El Gobierno de José Antonio Griñán no está en la posición de la confrontación, sino en la de buscar diálogo", ha declarado el consejero, que esta mañana ha visitado las obras de reforma del Estadio de la Juventud.

Ha destacado además que Andalucía es una tierra con un "hermoso legado" de culturas y de civilizaciones y que es más partidario de reforzarlo y valorar "aquello que es positivo".

"Cuando oigo que a una conquista se le quieren declarar patrimonio inmaterial, me resulta chocante; a una conquista, no", ha sentenciado Alonso, que ha dicho que hay que ser "respetuoso" con los demás, no ahondar en las diferencias y buscar puntos de encuentro.

Por su parte, la viceportavoz del PSOE en el Ayuntamiento de la capital granadina, María Escudero, ha definido como "una provocación" la idea del presidente de la Diputación, Sebastián Pérez (PP), de instar a la Junta de Andalucía para que declare el Día de la Toma como bien de interés cultural (BIC) como paso previo a la declaración por parte de la Unesco.

El PSOE entiende que esa declaración es un guiño que el PP quiere hacer a sus partidarios "más radicales" y recuerda la "degradación" que ha ido alcanzando la conmemoración del 2 de enero en la última década.

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