Jurista recomienda una "pasada por el taller" al Estado de las Autonomías

  • Roberto Jiménez.

Roberto Jiménez.

Valladolid, 7 abr.- El Estado de las Autonomías "sigue siendo válido" y "así lo demuestran las encuestas" pero "necesita un reajuste, una pasada por el taller", ha dicho hoy a Efe el jurista Tomás Ramón Fernández Rodríguez, miembro de la Comisión de Expertos sobre Autonomías instituida en 1981 por el Gobierno.

"Hay que ordenar mejor las piezas, los mecanismos de coordinación para evitar duplicidades y, en dos o tres casos, distribuir mejor las competencias y asegurar que el Estado central pueda llevar a cabo una labor de dirección uniforme y de coordinación efectiva del conjunto", ha explicado Fernández Rodríguez, galardonado hoy con el Premio Castilla y León de Ciencias Sociales y Humanidades.

Para este jurista de amplia trayectoria docente e investigadora, principalmente en la UNED y en la Universidad Complutense, hace falta una reforma constitucional para dotar al Estado de las Autonomías de "instrumentos y herramientas" adecuados "para que el conjunto funcione armónicamente".

"Hace falta un director de orquesta", ha resumido quien fue director de la UNED entre 1975 y 1982, como a su juicio quedó demostrado cuando, al inicio de la crisis, "el problema económico llegó a tal niveles de gravedad, al borde del rescate, que fue necesaria una reforma constitucional" para atajar el déficit público, "y nos lo tuvieron que decir desde fuera", ha apostillado.

Fernández Rodríguez, pionero también en cuestiones de derecho ambiental y urbanístico, cree que lo que hay que abordar ahora "es lo que deberíamos haber hecho entonces de haberlo sabido: un diseño más racional" del territorio autonómico, ya que el actual "es fruto de la dinámica política" imperante en los comienzos de los años ochenta, después del golpe de Estado del 23 de febrero de 1981.

Fue entonces cuando el presidente del Gobierno, el centrista Leopoldo Calvo Sotelo, instituyó con el consenso del PSOE la Comisión de Expertos sobre Autonomías, de la que formó parte Fernández Rodríguez (Burgos, 1941) y que presidió Eduardo García de Enterría.

El vigente modelo autonómico, ha aclarado este experto, "no es el resultado de un modelo diseñado y establecido por la Constitución", ya que los padres constituyentes "se abstuvieron porque en ese momento no tenían la seguridad de cuál debería haber sido".

"Si se compara el Estado de las Autonomías de entonces con el de ahora, no se parecen en nada. Ha ido muy deprisa y se nos ha escapado de las manos, pero no sólo en el terreno económico", ha insistido.

En cuanto al derecho ambiental, vinculado a la protección del medio ambiente, ha recordado que hace cuarenta años "no existía esa conciencia" por parte de la ciudadanía, "había algo de anecdótico en apariencia", no así en el urbanístico, otra de sus especialidades con la redacción de un manual académico elaborado hace 34 años y que ya suma veintitrés ediciones.

"La legislación urbanística existe desde hace sesenta años y sigue estando viva, otra cosa es que tal vez no la hayamos sabido aprovechar: la praxis ha estado muy por debajo de la ley", ha concluido este jurista de 73 años que sigue haciendo "la misma vida de siempre" como abogado, escritor y profesor asistente a congresos y conferenciante.

Tomás Ramón Fernández Rodríguez ha sido distinguido hoy con el Premio Castilla y León de Ciencias Sociales y Humanidades 2013 por su "lúcida entrega y compromiso para con la construcción del Estado de las Autonomías", según el acta del jurado.

Sus aportaciones a la mejora del corpus legislativo, y en general su trayectoria docente e investigadora, también ha destacado el jurado de quien ha considerado "uno de los maestros de Derecho Público más reconocidos, reputados y respetados de España".

El fallo acredita además sus aportaciones a la mejora del corpus legislativo estatal y autonómico, así como su contribución "a la modernización de las estructuras administrativas" del país.

Tomás Ramón Fernández es licenciado en Derecho por la Universidad de Valladolid (1962) y doctor por la Complutense (1966). Fue catedrático de Derecho Administrativo en la Universidad del País Vasco (1972-1975) y rector de la UNED (1975-1982).

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