El exmayordomo, Meni Naftali, aplaudió lo que llamó una "pequeña victoria" y dijo que la suma que recibió (170.000 shekels, 44.000 dólares) serviría para compensar todos los perjuicios que sufrió y cubrir los gastos del juicio.
Naftali aseguró además que seguirá su campaña para mejorar las condiciones laborales en la residencia oficial de Netanyahu.
"Aconsejo a todas las personas que hayan sido víctimas de abuso, sin importar quienes sean ni para quienes trabajan, a defender sus derechos y a exigir lo que se le debe", declaró en la radio nacional israelí.
Naftali denunció sus condiciones laborales entre 2011 y 2012, describiendo una actitud "despectiva" y "desmanes verbales incontrolados" de la esposa del primer ministro, Sara Netanyahu.
Además, afirma que no le pagaban por sus horas suplementarias de trabajo y que pese a una promesa hecha no le ofrecieron un puesto permanente.
La indemnización por daños y perjuicios tendrá que ser pagada por el Estado, ya que Naftali fue contratado por la oficina del primer ministro.
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