Juzgan por otros delitos a implicados en el robo de armas de un cuartel

Cáceres, 22 jun.- El Juzgado de lo Penal número 1 de Cáceres juzgará el próximo martes, 24 de junio, a cinco acusados de robar en tres sucursales bancarias, una cooperativa y un concesionario de automóviles, considerados a su vez los presuntos autores de la sustracción de armas cometida en la base General de Menacho de Botoa (Badajoz).

El 28 de febrero de 2011 desaparecieron 10 pistolas y 20 fusiles de asalto de este acuartelamiento militar.

Pero antes de este caso, los hermanos M.A.C.J. y J.M.C.J. y los otros tres acusados, A.A.R., D.M.G. y D.M.L., todos con antecedentes penales, tendrán que responder por los delitos de robo con fuerza, atentado y robo con violencia por los que el fiscal, en el escrito de acusación al que ha tenido acceso Efe, solicita penas que van desde los 10 años y tres meses a los 10 años y nueve meses de prisión para cada uno.

Los hechos ocurrieron la noche del 2 al 3 de septiembre, cuando los cinco acusados se dirigieron al Polígono de las Capellanías de Cáceres y forzaron la puerta de un concesionario de automóviles y sustrajeron un Jaguar y un Audi A-8.

Abandonaron el Jaguar y con el otro vehículo se dirigieron a la localidad cacereña de Baños de Montemayor y cubriéndose la cabeza con un pasamontañas forzaron la puerta de una sucursal bancaria y desprendieron la caja fuerte, que no pudieron llevársela debido al peso.

Tras ello se fueron, primero al municipio de Galisteo y luego a Alagón del Río, ambos en Cáceres, las dos veces sin poder llevarse la caja fuerte de la sucursal por el peso, y fueron descubiertos por un agente de la Guardia Civil al que apuntaron con un arma y huyeron.

Minutos después se dirigieron a una cooperativa y ahí sí consiguieron sustraer 56.000 euros repartidos en billetes de diferentes cuantía.

Tras abandonar el lugar se dirigieron por la autovía A-6 a la población cacereña de Navalmoral de la Mata donde se encontraron con tres patrullas de la Guardia Civil, momento en el que los acusados comenzaron a disparar, indica el escrito.

Después de ser alcanzado por disparos de los agentes el vehículo en el que huían, pararon y escaparon campo a través, pero fueron detenidos al poco tiempo.

El fiscal ha solicitado, además, que repongan el dinero por los daños causados en los establecimientos.

El juicio está previsto que se celebre con especiales medidas de seguridad al ser considerada una banda peligrosa.