Juzgan por terrorismo al líder espiritual del radicalismo indonesio

Yakarta.- Abu Bakar Bashir, el líder espiritual del grupo radical Yemaa Islamiya vinculado a Al Qaeda, se sentó hoy en el banquillo para ser juzgado por terrorismo, delito por el que en Indonesia puede ser condenado a la pena de muerte.

Nada más llegar al tribunal de Yakarta, la capital, fuertemente custodiado por efectivos de la Policía, Bashir negó haber estado implicado en actividades terroristas y atribuyó la acusación a una conspiración.

"Yo no he hecho nada, sólo defender el islam", dijo el clérigo a la prensa de camino a la sala del tribunal en la que se celebró la vista con la que arrancó el juicio, aplazado la pasada semana a causa de un tecnicismo.

Según la fiscalía, el acusado y sus acólitos pretendían perpetrar ataques a intereses occidentales en Yakarta y contra instituciones del Estado indonesio.

Por su parte, la Policía asegura que dispone de pruebas evidentes de que Bashir fundó en Aceh, en el extremo norte de la isla de Sumatra, un nuevo grupo extremista articulado para convertirse en una especie de Al Qaeda.

Cerca de dos centenares de partidarios del clérigo consiguieron acceder al edificio del tribunal, donde recibieron a Bashir con gritos de "Alahu akbar" (Dios es el más grande) y otras consignas en árabe mientras este con aspecto tranquilo, respondía con saludos y una amplia sonrisa.

La mayoría de los congregados llegaron a la capital desde otras áreas de la isla de Java, en respuesta al llamamiento realizado por por organizaciones como la Yemaa Ansharut Tauhid, fundada por Bashir en 2008 y que sostiene que el juicio es una trama de Estados Unidos para encarcelar a su líder.

Otros cientos de partidarios del clérigo siguieron la evolución de la vista del juicio por medio de varias pantallas colocadas en el exterior del tribunal, protegido por cerca de dos millares de efectivos de las fuerzas de seguridad.

Bashir puede ser condenado a muerte en el caso de que sea declarado culpable de planear acciones terroristas, movilizar a la gente para perpetrar atentados y contribuir a financiar con la cantidad de 140.000 dólares la creación del grupo extremista.

La Policía detuvo a Bashir en una ciudad del oeste de Java el pasado agosto, medio año después de que descubriera en Aceh un campo de entrenamiento en el que sospecha, se preparaba un ataque similar al que perpetraron, en 2008, integrantes del grupo cachemir con base en Pakistán "Lashkar-e-Toiba contra hoteles de la ciudad india de Bombay.

Más de un centenar de personas fueron detenidas junto a Bashir durante la operación policial destinada a desmantelar la nueva organización radical, presuntamente, creada por el clérigo a raíz de que surgieran luchas internas en el seno de la Yema Islamiyaa, grupo considerado autor de los mayores atentados ocurridos en el sudeste de Asia.

La Yemaa Islamiya fue fundada en 1995 para crear un califato islámico en Indonesia, Malasia, Singapur y el sur de Filipinas y Tailandia.

Tras dar lectura a las acusaciones, el juez del tribunal del distrito sur de Yakarta emplazó al clérigo para una nueva vista, fijada para el próximo jueves.

Durante el juicio, que se prevé puede durar muchos meses, la Fiscalía llamara al estrado a 138 testigos para que declararen contra Bashir, quien por tercera vez en una década afronta acusaciones ligadas al terrorismo.

Este religioso musulmán estuvo encarcelado dos años tras ser declarado culpable de instigar los atentados perpetrados en la isla de Bali, en 2002, mediante mensajes dados a sus feligreses de la madraza que administra en Java y en la que se formaron tres de los autores de la matanza de 202 personas.