La activista china de derechos humanos Cao Shunli, en estado terminal

  • La activista de derechos humanos china Cao Shunli, detenida desde el mes de septiembre pasado, padece un fallo orgánico y su condición podría ser terminal, después de llevar varios días en estado de inconsciencia profunda en un hospital de Pekín.

Pekín, 1 mar.- La activista de derechos humanos china Cao Shunli, detenida desde el mes de septiembre pasado, padece un fallo orgánico y su condición podría ser terminal, después de llevar varios días en estado de inconsciencia profunda en un hospital de Pekín.

Así lo aseguró hoy el activista Liu Xiaofang, amigo íntimo de Cao, a la organización Human Rights China, que se hace eco de las declaraciones en un comunicado divulgado este sábado.

Liu comprobó el deterioro de la salud de Cao al ir hoy a visitarla al hospital en el que se encuentra desde el pasado 20 de febrero, al que fue trasladada desde un centro médico militar.

Según Liu, el médico que lleva el caso de Cao, el doctor Su, le aseguró que ésta ya "estaba en condición extremadamente crítica cuando llegó al centro", donde "estamos haciendo todo lo que podemos".

Liu señaló que el hermano de ésta, Cao Yunli, fue el pasado día 27 al hospital a visitarla, y allí "alguien de la Fiscalía" le dijo que la solicitud para el tratamiento médico de su hermana "había sido aprobada".

El funcionario pidió a Cao Yunli y a otros familiares que firmaran varios documentos médicos sobre el estado de la mujer y su tratamiento, a lo que accedieron, pero no así a firmar otros informes que, según Cao, no tenían relación con la salud de su hermana, destaca el comunicado de Human Rights in China.

Cao, quien sufre tuberculosis, una enfermedad hepática y otras dolencias graves, fue detenida en septiembre pasado cuando se disponía a viajar a Ginebra (Suiza) y luego fue acusada de alteración del orden público y asamblea ilegal.

A Cao se le negó inicialmente recibir tratamiento médico cuando fue detenida y enviada a prisión, según denuncian organizaciones como Amnistía Internacional.

La activista protagonizó una sentada frente al Ministerio de Asuntos Exteriores de Pekín durante varios meses junto a otros compañeros para que les dejaran participar en el debate del informe que China tenía que presentar ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU el pasado año sobre la situación de los mismos en la potencia asiática.

Al parecer, el informe puede incluir aportaciones ciudadanas, si bien diversas organizaciones denunciaron que este extremo no llegó a cumplirse.

La jefa de la diplomacia europea, Catherine Ashton, se hizo eco del caso de Cao recientemente, al pedir la liberación de todos los ciudadanos chinos detenidos o encarcelados por "la expresión libre de sus opiniones".

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