La Alianza Atlántica necesita otros 660 instructores para el Ejército y la Policía afganos

Bruselas.- La OTAN necesita todavía otros 660 instructores para continuar la expansión del Ejército y la Policía de Afganistán, según afirmó hoy el general William Caldwell, responsable de la misión de formación de la Alianza en ese país.

La última conferencia de los países presentes en Afganistán, miembros o no de la OTAN, aportó la pasada semana 541 instructores, según explicó el estadounidense Caldwell en una conferencia de prensa.

"He urgido a los países aliados a que estudien cómo pueden ofrecer más recursos a la misión de formación", dijo, por su parte, el secretario general de la Alianza, Anders Fogh Rasmussen.

Rasmussen consideró que la ruptura de la coalición de Gobierno en Holanda a causa de la continuación de la presencia de soldados de ese país en Afganistán y la continua falta de instructores no son muestra de un cansancio creciente de los aliados por la misión en el país asiático.

Al contrario, Rasmussen recordó que los países de ISAF han comprometido casi 40.000 soldados desde principios de diciembre y dijo que la conferencia en que se anunciaron 541 instructores (menos de la mitad de los necesarios) "no fue un fracaso, sino un primer paso", ya que "el vaso está medio lleno, no medio vacío".

El secretario general reconoció otro problema: cómo sustituir a los aproximadamente 1.600 soldados holandeses desplegados en la sureña provincia de Uruzgán, una de las más peligrosas de Afganistán.

"Tenemos que encontrar un sustituto", señaló Rasmussen, quien aseguró que no cree "en absoluto" que otros países europeos puedan seguir la estela holandesa.

En este sentido, recalcó que "todos estamos impacientes, yo también", por conseguir progresos en el país asiático.

Por ello, dijo que la "fase decisiva" de la ofensiva de tropas Afganas y de la OTAN sobre la ciudad de Marjah, en la violenta provincia de Helmand, se va a observar en los próximos meses, cuando la acción del Gobierno de Kabul permita pacificar la ciudad y lograr progreso económico y social.

Rasmussen avanzó que habrá otras operaciones similares dentro de este esquema de recuperar terreno y asegurar no solo el control de su seguridad, sino también su mejora económica: "Marjah es el primer ejemplo, no el último.... habrá otros durante este año", afirmó.