Bruselas, 8 feb.- La Comisión Europea (CE) ha anunciado hoy que ha decidido ampliar a 123,5 millones de euros el montante dedicado a combatir la escasez de alimentos en la región africana del Sahel, donde doce millones de personas están al borde de la hambruna.
La CE señaló en un comunicado que ha tomado esta decisión teniendo en cuenta que la comunidad internacional cada vez es más consciente de la "urgente" necesidad de contener la crisis alimentaria en los países que conforman esa región: Níger, Chad, Mali, Mauritania, Nigeria y Burkina Faso.
Además, el anuncio de la CE se produce en mismo día en que representantes de los Estados miembros de la UE, Estados Unidos, Canadá, Brasil y otros grandes donantes de ayuda humanitaria se han reunido en Bruselas para discutir las prioridades del Sahel.
En concreto, discutieron las mejores maneras de asistir a los más necesitados y cómo reforzar su compromiso a fin de elevar la alerta y movilizar ayudas para los más vulnerables.
El total de la ayuda anunciada hoy, junto con los 150 millones de euros de ayuda al desarrollo ya comprometidos por Bruselas, sitúa en cerca de 275 millones de euros la aportación de la Comisión Europea para el Sahel este año.
No obstante, la CE calcula que la región necesitará unos 700 millones de euros para superar la crisis de alimentos a lo largo de los próximos seis meses.
La comisaria europea de Ayuda Humanitaria, Kristalina Georgieva, alertó de que "se han activado todas las señales de alerta", ya que las tasas de malnutrición crecen a un ritmo constante, el precio de los alimentos está aumentando y ha comenzado el desplazamiento de grandes sectores de la población junto a su ganado.
"La UE ha emprendido acciones inmediatamente, y urjo a otros a hacer lo mismo", enfatizó.
Georgieva advirtió igualmente de que, si no se realiza una intervención adecuada, hay un alto riesgo de que la crisis alimentaria llegue a su punto álgido para junio.
"Actuando ahora podemos salvar muchas más vidas, así como evitar las cargas adicionales que aparecerán cuando la situación esté llegando a un pico", comentó.
En el Sahel, la llamada temporada de escasez tiene lugar normalmente de mayo o junio hasta septiembre, aunque este año se espera que comience antes de tiempo, en unas semanas, a causa de las malas cosechas recolectadas en 2011.
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