La CE apuesta por la movilidad y las prácticas para combatir el paro juvenil

Bruselas, 20 dic.- La Comisión Europea (CE) recomendó hoy incentivar la movilidad de los jóvenes trabajadores dentro de la UE y promover los puestos de aprendiz -aquellos que compaginan la formación profesional con prácticas-, entre otras acciones destinadas a combatir el desempleo juvenil.

Estas son algunas de las medidas más destacadas de la comunicación "Iniciativa de Oportunidades para la Juventud", presentada hoy por el comisario europeo de Empleo y Asuntos Sociales, Laszlo Andor.

La propuesta pretende contribuir a resolver el grave problema del desempleo juvenil en la UE, que afecta a 5 millones de europeos menores de 26 años (uno de cada cinco), y que en el caso de España asciende al 49 por ciento en España, la tasa más alta de los Veintisiete.

"La situación de los jóvenes en muchos estados miembros es dramática", afirmó en rueda de prensa Andor, quien también advirtió del riesgo de "perder a una generación" si no se emprenden "acciones decisivas a nivel europeo y nacional".

Los ejes de acción propuestos por Bruselas son la prevención del abandono escolar, adaptar mejor la formación a las necesidades del mercado laboral, garantizar "la experiencia y las prácticas laborales" como complemento a la formación y facilitar a los jóvenes la búsqueda de su primer empleo, con hincapié en las oportunidades laborales en otros estados miembros.

La comunicación incluye una serie de medidas concretas que Bruselas recomienda poner en marcha haciendo uso de fondos comunitarios ya existentes, principalmente del Fondo Social Europeo (FSE).

En primer lugar, la CE destinará 4 millones de euros a establecer planes de "garantías para los jóvenes" en los estados miembros, con vistas a asegurar que todos aquellos estudiantes que dejen la escuela se reincorporen en un plazo máximo de cuatro meses a programas de empleo, educación o formación profesional.

Actualmente hay unos 7,5 millones de europeos de entre 15 y 24 años que se encuentran fuera de cualquier programa escolar o de formación.

Bruselas también dedicará 1,3 millones de euros del FSE a la creación de programas de aprendizaje en todos los estados miembros, ya que estos esquemas, que combinan la formación profesional con estancias remuneradas en talleres o empresas, están muy extendidos en países como Alemania, Bélgica u Holanda, pero son poco comunes en otros como España.

El objetivo es aumentar en un 10 % el número de puestos de aprendiz en 2013, o lo que es lo mismo, crear 370.000 nuevos programas.

En este contexto, el Ejecutivo comunitario ha encargado a la patronal europea, BusinessEurope, que elabore una plan para desarrollar los puestos de aprendiz en las empresas de la UE, que será presentado a los sindicatos y a los estados miembros el próximo mes de marzo.

Además, la Comisión presentará en 2012 un marco común para desarrollar "prácticas profesionales de alta calidad" en los estados miembros.

En el apartado de movilidad, se promoverán las becas para las prácticas profesionales en el extranjero dentro de los programas Erasmus y Leonardo Da Vinci, con vistas a alcanzar los 130.000 jóvenes europeos que se benefician de los mismos en 2012.

También se ofrecerán ayudas financieras en 2012 a unos 5.000 jóvenes europeos que busquen empleo en otros estados miembros a través de la red comunitaria de ofertas laborales EURES.

Asimismo, el próximo año se financiarán 600 programas adicionales de intercambio dentro del programa "Erasmus para emprendedores", y se ampliarán los fondos para el esquema de voluntariado europeo, con el objetivo de llegar a 10.000 participantes.

Por último, la CE destinará 3 millones de euros del FSE a ofrecer "asistencia técnica" a los estados miembros para que éstos desarrollen planes de ayuda para los jóvenes emprendedores.

Este conjunto de medidas "no son el gran bazoca, sino intervenciones precisas en las áreas con mayor necesidad, destinadas a lograr resultados rápidos y crear mejores fundamentos para medidas a largo plazo", afirmó Andor.

Por último, la CE invitó a los estados miembros a hacer uso de los 30.000 millones del FSE correspondientes al período 2007-2013 que están sin asignar y que podrían destinarse a programas de inserción laboral para los jóvenes.