Bruselas, 18 nov.- La Corte Penal Internacional (CPI) rechazó hoy liberar al líder rebelde congoleño Bosco Ntaganda hasta que se celebra la audiencia de confirmación de cargos, dado que existe un riesgo de fuga y que Holanda no quiere acogerle.
La jueza de la Sala Segunda de Instrucción, Ekaterina Trendafilova, rechazó la solicitud de los abogados de Ntaganda, acusado de crímenes de guerra y lesa humanidad, de que se le ponga en libertad en Holanda, si fuera necesario con las condiciones y salvaguardas impuestas por la CPI.
El alto tribunal de la ONU ha pospuesto hasta febrero de 2014 la audiencia de confirmación de cargos contra Ntaganda, que servirá para que el fiscal presente sus pruebas y los jueces puedan decidir si estas son suficientes como para proceder con el caso.
En su decisión, la jueza se declara "no persuadida" por el argumento de la defensa de que el acusado no huiría de ser puesto en libertad temporalmente al haberse entregado voluntariamente a la CPI y porque pesan contra el sanciones y restricciones de viaje.
También refutó que el acusado carezca de los medios financieros para fugarse y que no intimidaría a las víctimas y a los testigos.
En primer lugar, afirma que el hecho de que Ntaganda se haya entregado en marzo pasado voluntariamente en la embajada de EEUU de Kigali no es necesariamente señal de su voluntad de afrontar un posible proceso en su contra, dado que transcurrieron seis años desde la primera orden de detención y entrega hasta la segunda.
Incluso tras la segunda orden de julio de 2012, el acusado estuvo otros ocho meses huido hasta que se entregó.
Por otro lado, la jueza afirma que las pruebas o el material que tiene a su disposición sugieren que Ntaganda se entregó por miedo a la posibilidad de que fuera asesinado o por la presión impuesta sobre él por el Gobierno ruandés.
También indica que el hecho de que no disponga de un pasaporte para viajar no es prueba de que no vaya a huir de nuevo, dado que estuvo huido desde 2006 hasta su entrega en 2013, y que en Europa, donde no existen fronteras en el espacio Schengen, podría repetir la misma práctica.
"Si es puesto en libertad, no es poco probable que el señor Ntaganda evitase aparecer para la audiencia de confirmación de los cargos", señala la juez en su auto.
Además, considera que el acusado "tiene los medios financieros" para escaparse de la justicia y que no se puede descartar que intente influir, amenazar o intimidar a las víctimas o a los testigos, ante la "historia de violencia documentada" de Ntaganda y la gravedad de la acusación que pesa en su contra.
El líder rebelde congoleño conoce la identidad de más de 30 testigos, una información que se ha facilitado dentro del proceso en curso ante la CPI.
Como excomandante de las Fuerzas Armadas de la República Democrática del Congo (RDC), Ntaganda es sospechoso de siete cargos de crímenes de guerra, incluido el alistamiento de niños soldado y delitos de asesinato, violación y saqueo contra la población civil.
En su primera aparición ante el tribunal, el 26 de marzo, aseguró ser inocente de los cargos que se le imputan, una declaración que por ahora no tiene valor oficial, pues esa comparecencia inicial tenía como único objetivo informar al acusado de sus cargos y derechos.
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