La crisis del pepino que estalló a finales de mayo ha tenido efectos mucho menos devastadores de los inicialmente estimados. Sin embargo, eso no ha evitado que el empleo se resienta.
De hecho, la agricultura ha sido el único sector donde el paro se ha incrementado durante el mes de junio, lo que indica que las pérdidas derivadas de la bacteria E.coli sí han hecho mella en el empleo.
En concreto, según las cifras del Ministerio de Trabajo difundidas hoy, durante el mes pasado, primero completo que recoge los efectos de la crisis del pepino, el número de desempleados se incrementó en 4.125 personas, un el 3,03% más.
Aun así, junio es un mes históricamente adverso para el campo. Exceptuando el de 2010, cuando las cifras apenas registraron cambios destacados, la agricultura pierde unos 2.000 empleos en este periodo, según las series históricas desde 2001. Es decir, que la crisis del pepino habría afectado como mucho a otras 2.000 personas.
En cambio, el resto de sectores ha visto reducirse su cifra de parados: en servicios se ha recortado en 40.400 personas (menos 1,65%); en construcción, en 11.149 (1,51%), en industria, en 10.892 (2,22%), y el colectivo sin empleo anterior, en 9.542 personas (2,54%).
En términos económicos, la ministra de Medio Ambiente Rural y Marino, Rosa Aguilar, cifró la semana en 51 millones de euros las pérdidas derivadas de esta crisis, que por el momento se ha saldado con una treintena de muertos.
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