Roma, 28 sep.- La memoria de defensa del senador Silvio Berlusconi, que ha sido depositada hoy en el Senado italiano, incluye la recusación de los miembros de la respectiva comisión porque en su opinión no pueden ser considerados "imparciales", apuntan los medios de comunicación.
El próximo viernes, la comisión del Senado encargada del caso vuelve a reunirse y podría llegar ya su voto definitivo para que la cuestión de si se retira el escaño a Berlusconi tras su condena en firme sea votada en última instancia por el pleno de la Cámara alta.
Asimismo se rebaten las cuestiones preliminares, expuestas por el relator del partido Pueblo de la Libertad (PDL) de Berlusconi, que ya han sido rechazadas por la misma Junta días atrás ante las protestas de los senadores del PDL y de la Liga Norte, su socia.
También se rebate la inconstitucionalidad de la llamada "ley Severino", que entró en vigor en 2012, cuando los delitos que se le imputan y por los que ha sido condenado Berlusconi se remontan a años atrás, y por tanto miembros del PDL la tildan de "inconstitucional", porque se aplica, dicen, con efecto retroactivo, y pretenden llevar el caso al Tribunal de Luxemburgo.
Ante la amenaza de los parlamentarios de Berlusconi de dimitir en bloque si el viernes su líder es expulsado del Senado, el primer ministro italiano, Enrico Letta, dijo ayer que pretende ir al Parlamento para comprobar si conserva su apoyo.
Sin tiempo de descansar tras su viaje a Nueva York, donde participó en la Asamblea General de la ONU, Letta ha optado por el camino de lo que ha bautizado como una "aclaración" en las Cámaras para saber si aún le apoyan los parlamentarios del ex primer ministro conservador.
La intención de Letta es convocar las Cámaras para el lunes o el martes y averiguar hasta qué punto mantiene la mayoría parlamentaria que lo refrendó a finales de abril pasado tras unas elecciones generales de resultado incierto.
Aún no se ha anunciado la fórmula exacta que Letta usará para ir al Parlamento, pero todo apunta a que no se tratará de un voto de confianza (que, de no aprobarse, provocaría la caída inmediata del Gobierno), sino de una comparecencia con un discurso programático que deberá votarse, pues la denominación que Letta ha dado a este plan es "aclaración parlamentaria".
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