La diferencia de las encuestas: 'El Pais' da 1,5 puntos de ventaja al PSOE y 'El Mundo' 8,9 al PP

  • En lo que va de año se han publicado dos encuestas de intención de voto en la que se aprecia una diferencia considerable entre una y otra.

    El País señala que habría un vuelco electoral a favor del PSOE por la ley Gallardón, mientras que El Mundo habla del peor resultado del PSOE en su historia.

David Aragonés
David Aragonés

¿El PSOE se recupera o sacaría el peor resultado de su historia? Esta es la pregunta que se haría un lector perplejo ante las dos únicas encuestas publicadas en lo que va de año. Y es que en estos dos sondeos de opinión los socialistas pasan del que sería su peor resultado histórico (24,4% según la encuesta de El Mundo, cuatro puntos peor que en las generales) al 33,5% que le otorga El País, cinco puntos por encima del resultado de noviembre de 2011.

La diferencia entre ambas publicaciones es de tan solo diez días. ¿Ha podido cambiar tanto la intención de voto de los españoles en tan poco tiempo?. Parece evidente que no es posible. Si analizamos los sondeos, observamos que con la estimación de voto para el resto de partidos políticos es similar. El PP lleva varias encuestas anclado entre el 32 y 34% de los votos, Izquierda Unida entre el 12 y el 15% y UPyD entre el 7 y el 10%. Las encuestas sólo tienen un margen amplio de error con el PSOE, un margen que va del 24% hasta el 33,5%.

El sondeo del diario 'El Mundo' del 2 de enero daba una ventaja al PP de 8,9 puntos sobre el PSOE y otorgaba al partido de Rajoy un 33,3%. Sigma Dos daba también algo más de intención de voto a Izquierda Unida y UPyD, un 14,7% y 9,8%. El País este domingo 12 de enero rebaja en un punto la intención de voto para el PP (32%) y en dos puntos la de IU y UPyD (12,5% y 7,3%). Esta pequeña diferencia de uno o dos puntos es entendible, pero no parece lógico que a la hora de estimar la intención de voto del PSOE la diferencia sea de más de nueve puntos, superando con creces el margen de error de la encuestas que suele estar entre los dos y tres puntos.En noviembre ya pasó lo mismo

A principios de noviembre asistimos atónitos a dos encuestas realizadas en el mismo periodo y que otorgaban resultados realmente sorprendentes. Todas barrían para casa, la del Centro de Investigaciones Sociológicas para el Partido Popular, y la publicada en la revista Temas realizada por la Fundación Sistema vinculada a los socialistas, para el PSOE. Y no es que sea un error en la muestra o el margen de error llevado hasta el extremo. No. Es lo que se conoce en el argot demoscópico una encuesta 'cocinada' en toda regla para favorecer unos intereses. La desviación entre ambas es de 16 puntos (Una da al PP siete puntos de ventaja y la otra 9 al PSOE). Algo que no ayuda a recuperar una credibilidad de los dos grandes partidos, que por cierto está bajo mínimos y parece no tocar fondo.

Además de haber una desviación de 16 puntos entre ambas, las dos encuestas dejaban datos más sorprendentes. En la encuesta del CIS, un dat llamativo que tampoco puede pasar inadvertido. Todos los demás partidos bajan y el PP es el único que sube. En la de la revista Temas El PSOE ganaría las elecciones con una notable diferencia sobre el PP, entre 6 y 9 puntos, dependiendo de la participación. Y soltaba otra perla bastante increíble: Rubalcaba es el líder mejor valorado y el preferido por los votantes socialistas, sólo seguido de cerca por Felipe González.¿Cómo se hace una encuesta?

Habrá quién piense que hay sesgo político en ambas encuestas. Sin embargo los sociólogos y expertos en Opinión Pública defienden a capa y espada la metodología de los sondeos y creen que retratan fielmente la foto fija del momento electoral que vivimos. Tienen sus reglas para calcular la estimación de voto, que es una proyección de lo que pasaría hoy en las urnas.

No hay fórmulas homogéneas en los centros demoscópicos, pero se tienen en cuenta una serie de variables: recuerdo de voto, la fidelidad a un partido, la valoración de los dirigentes, la confianza en sus políticas y la influencia de la abstención.

Los analistas hablan de aspectos clave en la interpretación de los datos electorales:

1. Matriz de trasvase de votos

Es el resultado de cruzar el recuerdo de voto con la intención de voto directo. Al final se descubre la fidelidad del electorado y la fuga de votaciones. Cuando un partido tiene una tasa de fidelidad por debajo del 75%, sus votos van a caer.

2. Valoración de los líderes entre su electorado

Para los partidos resulta de gran interés conocer el grado de confianza del líder entre sus votantes. En el caso de Rajoy y Rubalcaba, ambos dirigente registran un índice similar de lealtad entre su electorado (43%). Pero para el líder socialista, este dato le perjudica con respecto a su rival porque sus bases electorales son menores.

3. Preguntas de control al Gobierno y la oposición

Se tienen en cuenta respuestas a preguntas del tipo: ¿Cómo calificaría la gestión que está haciendo el Gobierno del PP: muy buena, buena, regular, mala o muy mala? ¿Y la del PSOE? ¿Qué confianza le inspira Rubalcaba? ¿Y el presidente Rajoy?

4. El voto oculto

Los encuestados no siempre dicen la verdad cuando se les pregunta por la formación que votaron en las pasadas elecciones. Pueden influir el factor olvido, y el voto oculto, mayor entre el electorado del PP.

La última encuesta del CIS, por ejemplo revelaba que existe un mayor grado de simpatía hacía el PSOE (19%), frente al 14,6% del PP. Pero esto no tiene por qué traducirse en voto. De hecho en esta encuesta el PP subía en intención de voto y ampliaba la ventaja sobre el PSOE en 7,2 puntos.

5. La desafección política y la abstención

Ahora no tiene sentido tener en cuenta los comportamientos del pasado, porque la desafección política llega a cotas históricas y en el CIS se refleja que cerca de la mitad de los españoles declara que no votará o no sabe qué harán. En ese contexto, es complicado hacer una proyección ajustada. La abstención perjudica más a la izquierda. El sondeo del CIS habla de una abstención directa del 22%.

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