La elección del presidente catalán está enrocada, reconoce la izquierda independentista

  • La formación del nuevo gobierno regional de Cataluña se encuentra enrocada por las discrepancias entre los independentistas de Junts pel Sí y la CUP, después de que este partido reiterara su rechazo a Artur Mas como presidente, reconoció este lunes su líder.

"No queremos a Mas de presidente por cuestiones sobre las que hemos insistido cuarenta veces. Junts pel Sí tiene un acuerdo que dice que Mas tiene que ser presidente. Está enrocado", reconoció en una radio regional Antonio Baños, líder de la CUP (izquierda anticapitalista).

Las elecciones regionales del 27 de septiembre dieron una mayoría absoluta de 72 sobre 135 diputados a los independentistas, divididos entre la coalición Junts pel Sí (formada principalmente por la liberal CDC de Mas y la izquierdista ERC), con 62 escaños, y la CUP, con 10.

Ambas formaciones deben ponerse de acuerdo para formar un gobierno en la región pero las negociaciones están atascadas por el rechazo de la CUP a que el ejecutivo lo lidere el presidente saliente Artur Mas, a quien critican por su liberalismo.

El domingo, la formación reiteró su veto durante un debate interno con unos 1.250 militantes que, en su gran mayoría, se mostraron contrarios a investir a Mas: 823 militantes se opusieron a ello y 434 estuvieron a favor.

La votación no era vinculante y la decisión definitiva se tomará en una asamblea en las próximas semanas. Si la militancia de la CUP no cambia de opinión y la región sigue sin gobierno el 9 de enero, la ley obliga a convocar unas nuevas elecciones en marzo, las cuartas desde 2010.

"No queremos elecciones en marzo ni debates fratricidas. Queremos la República Catalana (...) Sin Mas no habrá independencia, guste más o menos", defendió Gabriel Rufián de ERC este lunes.

El primer paso hacia esta república lo dieron el 9 de noviembre con la aprobación de una moción en el parlamento catalán lanzando este proceso de independencia, bloqueado por la rápida suspensión del texto por parte del Tribunal Constitucional español.

La oposición reclamó la dimisión de Mas: "Que haga un paso atrás y dimita", dijo la líder de Ciudadanos (centroderecha antinacionalista), Inés Arrimadas, segunda fuerza parlamentaria.

"El mejor servicio que le podría prestar a los catalanes y a si mismo, si se me permite, sería por dignidad irse a su casa", ironizó el ministro de Interior Jorge Fernandez Díaz, del gobernante Partido popular.

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