Manama, 23 oct.- La Fiscalía General de Baréin suavizó hoy las acusaciones contra los veinte médicos encarcelados por su implicación en las protestas que piden más democracia en el país, informaron los abogados de la defensa.
En una de sus primeras comparecencias ante el Tribunal Superior en el proceso contra los veinte médicos bareiníes, la fiscalía decidió eliminar varias acusaciones incluidas al principio del proceso.
Entre los cargos suprimidos está la incitación al odio al régimen y a la desobediencia, así como la difusión de informaciones falsas, apuntó la defensa en un comunicado.
Además, la acusación decidió no utilizar como pruebas las declaraciones del equipo médico por haber sido obtenidas supuestamente bajo tortura y pidió al Gobierno de esta pequeña monarquía del golfo Pérsico que las descarte también.
Los abogados de la defensa solicitaron que esas nuevas medidas se recojan en el acta del juicio y, en ese sentido, la letrada Jalil al Sayed explicó que quieren "un documento jurídico que demuestre la eliminación de estas acusaciones por parte de la fiscalía".
La defensa de los médicos reclamó que se anule también la decisión de prohibir a los acusados salir del país y exigió que sus clientes puedan volver a ocupar sus anteriores puestos en el Ministerio de Sanidad.
El pasado 29 de septiembre, trece médicos fueron sentenciados a quince años de cárcel, mientras que dos recibieron penas de diez años y cinco de cinco años, por haber participado en las protestas prodemocráticas durante en febrero y marzo pasados.
El grupo de profesionales fue juzgado por una corte castrense que los halló culpables de ocupar un centro sanitario por la fuerza, poseer armas de fuego sin autorización, robar equipamientos médicos y propagar falsas informaciones, entre otros delitos.
Tras la condena de los veinte facultativos, el Gobierno estadounidense, que cuenta con una importante base naval en Baréin, expresó su malestar por las penas dictadas y se mostró preocupado por los juicios militares contra civiles en este país.
Baréin está sumido en una crisis política desde que el pasado febrero miles de personas salieran a las calles para exigir reformas democráticas.
En la represión violenta de las protestas fueron detenidos miles de manifestantes, algunos de los cuales han sido condenados a duras penas de cárcel.
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