La fiscalía pide siete años de cárcel para los presuntos etarras Guisasola y Larrañaga en París

  • París.- La Fiscalía del Tribunal Correccional de París pidió hoy 7 años de prisión para los presuntos etarras Arnaltz Guisasola Olaeta y Mikel Larrañaga Altuna, acusados de asociación de malhechores.

La fiscalía pide siete años de cárcel para los presuntos etarras Guisasola y Larrañaga en París
La fiscalía pide siete años de cárcel para los presuntos etarras Guisasola y Larrañaga en París

París.- La Fiscalía del Tribunal Correccional de París pidió hoy 7 años de prisión para los presuntos etarras Arnaltz Guisasola Olaeta y Mikel Larrañaga Altuna, acusados de asociación de malhechores.

La representante del ministerio público, Fanny Bussac, solicitó además para los dos acusados la prohibición definitiva de estancia en territorio francés, una vez hayan cumplido la condena que eventualmente se les imponga.

Ambos fueron arrestados el 28 de diciembre de 2005 en la localidad de Tournon-Saint-Pierre (centro de Francia), tras una persecución policial iniciada cuando se saltaron un control de tráfico de la Gendarmería en un vehículo que había sido robado.

En sus argumentos, la fiscal situó a Larrañaga en el aparato logístico de la banda armada que, según recordó, es el que se encarga de "proporcionar, almacenar y conservar el material que permite a ETA añadir nombres suplementarios a su lista de víctimas".

No obstante, dijo, los elementos que se desprenden de esta investigación no permiten saber con claridad cuál era "su papel concreto" en esa estructura.

En cuanto a Guisasola, la representante de la fiscalía subrayó que durante algún tiempo dependía del aparato militar y que, posteriormente, hay datos que le vinculan con el aparato internacional y el logístico.

Los investigadores encontraron las huellas de ambos en apartamentos clandestinos utilizados por miembros de la organización terrorista.

La abogada de la defensa, Amaia Recarte, calificó de "desproporcionadas" las penas solicitadas por la fiscal y criticó el hecho de que la instrucción de esta causa haya durado más de cuatro años.

Según Recarte, no hay ningún elemento en la investigación que pueda demostrar el "historial" en ETA que la fiscal presentó hoy al Tribunal y las únicas pruebas contra los dos acusados están vinculadas al robo de vehículos.

Larrañaga, nacido en 1977 en Zarautz (Guipúzcoa), se negó a declarar durante el juicio, mientras que su compañero Guisasola, nacido también en 1977 en Gernica (Vizcaya), tomó la palabra para reiterar las principales reivindicaciones de ETA y expresar su rechazo al tribunal que le estaba juzgando.

Ninguno de los dos tiene causas pendientes en Francia. En España, Guisasola estaba en busca y captura en España por haber huido tras ser condenado a cinco años de cárcel, acusado de intentar arrojar cócteles molotov contra un concesionario de coches en Bermeo (Vizcaya).

En el momento de la detención, circulaban en un coche que había sido robado horas antes y al que habían puesto matrículas falsas.

Los investigadores concluyeron que, antes del día del arresto, habían utilizado varios vehículos, también robados, en distintos puntos de Francia.

El juicio, en el que cuatro personas se han constituido en acusación particular para reclamar daños y perjuicios por los bienes que supuestamente les robaron los dos imputados, ha quedado visto para sentencia, que se hará pública el próximo 20 de mayo.

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