La Generalitat pagará 110.000 ? a la familia del joven asesinado en Berga

  • El conseller de Interior de la Generalitat, Ramon Espadaler, ha señalado hoy que su departamento acata la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) de indemnizar con 110.475 euros a la familia de Josep Maria Isanta, pero no ha descartado presentar un recurso de casación.

Barcelona, 12 ene.- El conseller de Interior de la Generalitat, Ramon Espadaler, ha señalado hoy que su departamento acata la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) de indemnizar con 110.475 euros a la familia de Josep Maria Isanta, pero no ha descartado presentar un recurso de casación.

En una entrevista en el canal 3/24, Espadaler ha indicado que la Conselleria "por descontado" indemnizará a la familia del joven, asesinado en las fiestas de la Patum, en Berga (Barcelona), en 2005, pero ha subrayado que no "comparte del todo" el razonamiento que ha llevado a la sentencia, a la que Efe tuvo acceso ayer.

El conseller ha recordado que ahora disponen de veinte días para poder presentar un recurso de casación. "Ahora -ha proseguido- evaluaremos si lo haremos o no, porque sí acatamos la sentencia, pero no descartamos un recurso de casación, aunque sería imprudente que ahora me pronunciara".

Por otra parte, ha recordado que los autores del homicidio fueron detenidos por los Mossos d'Esquadra "con una eficiencia extraordinaria" unas horas después de los hechos y "condenados por la vía penal con penas de prisión".

Por su parte, la exconsellera Montserrat Tura, que dirigía el departamento de Interior cuando ocurrieron los hechos, se ha mostrado hoy, en declaraciones a Catalunya Ràdio, en desacuerdo con que la sentencia del tribunal hable de negligencia del funcionamiento de las fuerzas de seguridad en Berga aquel día y ha aseverado que había entonces más policía que el año anterior.

Asimismo, ha dicho que no pone nada en cuestión que se pague a la familia del joven muerto una indemnización económica.

Josep Maria Isanta murió asesinado por una quincena de jóvenes que le acorralaron en un concierto alternativo de las fiestas de la Patum, en Berga, la noche del 27 de mayo de 2005, en un crimen que siempre estuvo envuelto de polémica por la insuficiente vigilancia policial, denunciada por el entorno de la víctima y testigos del crimen.

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