La guardia civil interviene 105 toneladas de cobre procedente de robos


La Guardia Civil ha desarrollado en el marco del plan nacional contra el robo de cobre una operación a nivel nacional, en la que se han intervenido un total de 105 toneladas de cobre, presumiblemente procedente de robos, y han sido detenidas 14 personas.
Durante la operación se han realizado simultáneamente 850 inspecciones en chatarrerías y centros gestores de residuos metálicos, en colaboración con las consejerías de Medio Ambiente de las comunidades autónomas y las inspecciones de Hacienda.
El objetivo de estas inspecciones ha sido detectar los posibles puntos de venta del cobre robado, así como comprobar el correcto reciclaje y tratamiento de estos metales.
En estos registros han participado más de 1.500 efectivos del Servicio de Protección de la Naturaleza y de Seguridad Ciudadana de la Guardia Civil, los cuales han formulado más de 1.000 propuestas de sanción.
OPERACIÓN AERIS
Dentro de esta acción se han ejecutado simultáneamente varias operaciones, siendo la más importante la denominada AERIS, llevada a cabo por la Comandancia de Cádiz y en la que se han requisado más de 100 toneladas de cobre y detenidas siete personas por sustracción de cable de cobre.
Algunas de estas sustracciones fueron realizadas en paneles informativos instalados por la Dirección General de Tráfico en las carreteras AP-4 y N-349, a su paso por la localidad de Jerez de la Frontera, lo que provocó que estos paneles, así como las cámaras de televisión de control del tráfico, quedaran sin alimentación.
Según la Guardia Civil, estos hechos han ocasionado no sólo cuantiosos daños y pérdidas, sino también un grave quebranto de la seguridad de los usuarios de la vía, al carecer de la información respecto de las condiciones del estado de la carretera, las situaciones meteorológicas adversas o cualquier otra incidencia de interés para los usuarios.
Los autores de los robos actuaban siempre de noche y tras levantar las arquetas de la red de carreteras cortaban sólo el cable de cobre, diferenciándolo del de fibra óptica, dado que estos últimos no tienen valor económico en las chatarrerías.
Una vez finalizada la sustracción del cableado, volvían a colocar correctamente las arquetas, dificultando de esta forma la detección del hecho delictivo. A continuación el cableado era desprovisto de su funda, para su posterior venta en las chatarrerías de la zona.
En el desarrollo de la investigación se inspeccionaron numerosas chatarrerías y se localizaron los distintos puntos de venta. Asimismo, se localizó un gran número de fundas de plástico de cables amontonadas en una casa abandonada y en ruinas.
PLAN NACIONAL
La Guardia Civil lanzó a finales de 2012 un nuevo plan para incrementar la eficacia en la lucha contra este tipo de robos. Con este plan se pretende incidir en los posibles receptadores como el centro de gravedad de esta trama, ya que son las personas que dan salida al material robado.
En estos operativos intervienen tanto las unidades de seguridad ciudadana como las de investigación. En ocasiones, en zonas de difícil acceso se precisa también el apoyo de helicópteros para evitar robos de grandes cantidades de metal, tendidos eléctricos, antenas de telefonía, huertos solares, etc. En lo que va de año, la Guardia Civil ha constatado la muerte de cuatro personas electrocutadas mientras intentaban robar cobre.

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