La Guardia Civil necesita más recursos para enfrentar una fuerte presión migratoria

    • En los últimos años la tasa de reposición de guardias civiles ha sido del 10%, lo que significa que de 100 que salieron tan solo entraron 10.
    • En Ceuta hay unos 1.600 inmigrantes esperando a escasos kilómetros de la ciudad para entrar, y en Melilla son unos 400 los que quieren pasar.
Descubren en la frontera de Melilla a un subsahariano en un doble fondo de un coche en la zona del motor y los faros
Descubren en la frontera de Melilla a un subsahariano en un doble fondo de un coche en la zona del motor y los faros

Los efectivos de la Guardia Civil se está viendo mermados a causa de los pocos agentes que se han incorporado a la Benemérita en los últimos años. "La tasa de resposición de guardias civiles ha sido del 10%; es decir, que de cada cien que se han ido solamente han ingresado diez guardias civiles; esto al final tiene que salpicar por algún lado y en zonas de sensibilidad tan especial como son Ceuta y Melilla se nota más si cabe", señala el portavoz de AUGC -Asociación Unificada de Guardias Civiles-, Juan Antonio Delgado.

El número de inmigrantes que se encuentran a la espera, a pocos kilómetros de la ciudad autónoma de Ceuta para intentar entrar -ya sea por la valla o por mar-, asciende a 1.600, según informaciones contrastadas por lainformacion.com. En Melilla, la cifra se reduce a unos 400. Sin embargo, la escasez de efectivos en ambas ciudades hace temer que una avalancha provoque problemas serios.Campamentos de inmigrantes y la posibilidad de avalanchas

Y es que, algunos de los campamentos en los que se asientan estos inmigrantes se encuentran a "escasos metros" de las vallas fronterizas.

En Ceuta, dada su orografía, los controles se están intensificando en el mar, sobre todo en la Bahía Norte -en Benzú-, ya que la frontera está en zona algo montañosa y las mafias prefieren 'enviar' a los inmigrantes en balsas, que de forma posterior son rescatadas por los servicios marítimos de la Guardia Civil.

Esta situación, y no solo en ambas ciudades autónomas, afecta mucho porque "detrás de un guardia civil hay un padre de familia, "una persona que está trabajnado y necesita sus recursos para llevar su vida, para pagar su hipoteca... Y cuando ve que las condiciones sociolaborales no avanzan sino que retroceden, porque tienen menos derechos, entonces se desaniman".

Delgado destaca que la Guardia Civil tiene en la actualidad una "plantilla mermada y desanimada" y más "en sitios especialmente sensibles y calientes, en zonas con narcotráfico o con mafias organizadas de inmigrantes".

En los últimos años, en lugar de haber reforzado los perímetros tanto de Ceuta como de Melilla se está produciendo lo contrario. Y no porque los agentes no se desplacen hasta las vallas, sino por la falta de personal. "Esto también ocurre en el resto del territorio", señala Delgado.Los vehículos más antiguos para patrullar las fronteras

"No solamente hay menos guardias, sino que los que estamos, cobramos menos; hemos perdido un 20% de poder adquisitivo y los medios con los que contamos tampoco son los mejores", recalca el portavoz de la AUGC, para agregar que hay vehículos que patrullan la frontera que cuentan con la friolera cifera de 500.000 kilómetros recorridos.

"La propia Dirección General de la Guardia Civil ha reconocido que los vehículos con los que cuenta en la actualidad la Guardia Civil son los peores de la historia".

"Nos preocupa el hecho de que estamos ante circunstancias como se dan en Ceuta y Melilla: menos agentes y un cierto desánimo porque en los últimos años no se ha avanzado en el reconocimiento de los derechos y mejores sueldos, es decir, en condiciones sociolaborales", lamenta Delgado, para apostillar: "Hemos ido para atrás", concluye.La trágica madrugada en El Tarajal

Delgado recuerda la tragedia de El Tarajal, en la que el mes de febrero de 2014 fallecían quince inmigrantes en una avalancha, suceso que tanta polémica ha suscitado y por el que fueron imputados 16 guardias civiles.

Delgado es claro en este punto: "la labor de los guardias civiles tanto en Ceuta como en Melilla en materia de inmigración siempre ha sido salvar vidas". La Benemérita "lleva trabajando con la inmigración desde el año 1980, cuando llegó la primera patera a Tarifa".

"No queremos quitar gravedad al suceso del Tarajal, pero hay que recalcar que lo que han hecho los guardias civiles a lo largo de su historia ha sido salvar vidas, exponiendo las suyas: esa es la labor real de la Guardia civil en materia de inmigración". Los agentes "nunca" olvidan que los migrantes son "personas que van buscando un mundo mejor y no tienen culpa de nada".

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