La huelga general obliga a retrasar la presentación de los Presupuestos

El 29-S va a romper con una tradición: la presentación de losPresupuestos en el Congreso, un acto que hasta ahora se celebraba elmartes siguiente a su aprobación en el Consejo de Ministros y que suelecoincidir con el último martes de septiembre.

El Ejecutivo dará hoy luz verde a unos Presupuestos que, en palabras dela vicepresidenta De la Vega, “darán el cerrojazo a la crisis”. Pero supuesta de largo ante los medios –un acto que se realiza en el Congresode los Diputados con la vicepresidenta económica y todos lossecretarios de Estado- tendrá que esperar dos días más de lo habitual.

La razón no es otra que asegurarse una audiencia más que suficiente. Laprensa escrita –al igual que todos los sectores relacionados con laproducción de servicios para el día siguiente- secunda la huelga un díaantes. Presentarlos el martes 28 podría suponer perder protagonismo enlas portadas de los periódicos y en los teletipos de las agencias.Fuentes gubernamentales explican que también este cambio es un acto dedeferencia hacia la prensa.

Aunque aún no hay confirmación oficial, fuentes parlamentarias aseguranque el Gobierno les ha comunicado que el jueves es el día elegido parala presentación. También se había barajado hacerlo el lunes, pero comose aprueban hoy queda poco margen para editar el conocido como ‘libroamarillo’. Además, los lunes no hay actividad parlamentaria pero eso noquita que, a última hora, el Ejecutivo cambie de opinión y opte poradelantarlo al lunes.

Los Presupuestos tienen que ser remitidos al Congreso antes del 1 de octubre para tener tiempo suficiente para su tramitación.

Unas cuentas complicadas

Las Cuentas del Estado del año que viene serán las terceras que serealizan en un contexto de crisis y se han elaborado bajo una serie dedirectrices de Bruselas para reducir el abultado déficit de nuestraeconomía.

Si en los Presupuestos de 2010 la gran novedad fue la subida del IVAque entró en vigor el pasado julio, en los del año que viene será elincremento del IRPF para gravar las rentas más altas, considerando comotales las que superen los 120.000 o 130.000 euros.

Aunque la negociación parlamentaria será ardua, el Ejecutivo respiramás tranquilo desde que el miércoles se cerrara un acuerdo con el PNV para transferir las políticas activas de empleo a cambio del apoyo delGrupo Vasco para aprobar en el Congreso los Presupuestos del año queviene. Un acuerdo por el que el País Vasco recibirá medio millón deeuros para transferencias relacionadas con el empleo.