Madrid, 30 may.- La infanta Elena ha apoyado un año más la labor de Cáritas en su lucha contra la pobreza al presidir hoy una mesa petitoria con motivo del Día de la Caridad, la jornada que esta organización dedica, a través de sus voluntarios, a recaudar fondos en las calles para costear sus proyectos sociales.
Doña Elena ha llegado a mediodía al puesto instalado por Cáritas en la calle de Alcalá, muy cerca del Congreso y de la Puerta del Sol, acompañada por su secretario y asesor, Carlos García Revenga.
Allí les esperaban el director de Cáritas Madrid, Julio Beamonte, el delegado episcopal de Cáritas, Pablo González Díaz, y el director de la sucursal del Banco Popular ante la cual se ha situado la mesa, Javier Hernández, así como varias voluntarias.
Tras saludar a todos, la infanta ha ocupado su puesto y ha comenzado a atender a las personas que se han acercado para hacer sus aportaciones económicas, entre ellos trabajadores de los bancos y oficinas cercanos, además de algunos grupos de turistas que han reconocido a la hija mayor del Rey al pasear por la calle.
Una cabo de la Guardia Real ha acudido también a la mesa para entregar un donativo procedente de los militares de este cuerpo.
La infanta, de pie durante todo el tiempo que ha permanecido en la presidencia de la mesa, ha colocado una pegatina con el símbolo de Cáritas a todos los que se han acercado a hacer su aportación.
Para su campaña de este año, Cáritas ha elegido el lema "Vive con sencillez. Cuanto más das, más tienes", con el que pretende concienciar de la necesidad de ayudar a los más desfavorecidos en un marco de grave crisis económica.
La red asistencial de la entidad es testigo de cómo los efectos de la crisis están aumentando el número de pobres y necesitados.
Muestra de ello es que ha triplicado su actividad en los últimos años, al pasar de 370.000 personas atendidas en 2007 a 1.164.000 en 2012, un 66 por ciento en situación de desempleo.
Cáritas, como confederación oficial de las entidades de acción caritativa y social de la Iglesia católica, está integrada en una red internacional que abarca 198 países.
Su objetivo es responder a las realidades de pobreza y exclusión social a través de la denuncia social, la sensibilización y la lucha contra la pobreza, favoreciendo el desarrollo integral de todas las personas.
En España colaboran más de 60.000 voluntarios en su labor solidaria, muchos de los cuales han salido hoy a las calles para recaudar fondos con los que sostener sus proyectos humanitarios.
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