La izquierda se hace con el poder en Bahamas

Nassau, 8 may.- El izquierdista Perry Christie, líder del Partido Liberal Progresista (PLP), arrebató el poder al conservador Hubert Ingraham, del Movimiento Nacional Libre (FNM), en las elecciones celebradas en Bahamas, cuyos resultados definitivos se conocerán hoy.

"Tengo un gran sentimiento de satisfacción por haber realizado una campaña que la gente claramente ha entendido, que ha comprendido que el país necesita un cambio de rumbo", dijo Christie poco después de conocerse los primeros resultados.

Según los resultados disponibles a las 04.30 GMT, el PLP se hizo este lunes con 27 de los 38 escaños en juego, mientras que el FNM tiene 9 garantizados. Está previsto que los datos definitivos se conozcan a lo largo de la jornada de hoy.

Christie desbanca así a Ingraham, que pretendía encadenar su segundo mandato consecutivo y el cuarto en total, porque también fue primer ministro del archipiélago entre 1992 y 2002. A partir de entonces, y hasta que recuperó el poder en 2007, fue Christie quien ocupó ese cargo.

El hasta ahora primer ministro felicitó a Christie y reconoció su derrota en la sede del FNM, donde también anunció su dimisión como parlamentario y como líder de su partido político, y explicó que retomará su vida privada.

Además, valoró la tranquilidad con que se han celebrado los comicios y apuntó que "una vez más, los bahamenses han demostrado la vitalidad y fortaleza de nuestra orgullosa herencia democrática".

La agrupación política del vencedor difundió a su vez un comunicado en nombre de Christie en el que proclamó su victoria.

"Quiero agradecer a los bahamenses de parte del PLP la respetuosa manera en que han ejercido hoy su derecho al voto", dijo tras conocerse los resultados de unas elecciones que, según apuntó, son "las más importantes desde 1967 (cuando alcanzó el poder el primer hombre de raza negra) porque había mucho en juego".

En opinión de esta agrupación, la alternancia política decidida hoy en Bahamas, que muestra un "abrumador" apoyo a su propuesta, se debe a que los ciudadanos del archipiélago "se han dado cuenta de que las políticas del FNM no representaban bien sus intereses".

Por ello, prometió gobernar el archipiélago "de forma merecedora de la confianza de la ciudadanía" y en la que se refuerce la economía, se logre la justicia social y se mantengan valores sólidos y el respeto de la ley del orden.

Esta agrupación también promete aumentar con decisión la inversión en educación y formación, así como colaborar con el sector privado para impulsar un plan de revitalización del crecimiento económico.

Otro de sus compromisos es trabajar por proteger las fronteras nacionales para acabar con la inmigración ilegal, el tráfico humano y el contrabando de armas y drogas.

Igualmente, impulsará una reducción de impuestos en el ámbito inmobiliario y de la construcción para favorecer el crecimiento de esos sectores, según recordó en la declaración difundida este lunes.

Un total de 172.130 bahamenses estaban llamados a las urnas con el objetivo de elegir a su Gobierno para los próximos cinco años.

Los comicios, en los que por el momento no se han reportado incidentes de relevancia, fueron supervisados por la Organización de Estados Americanos (OEA), la Comunidad del Caribe (Caricom) y Estados Unidos.

El número de bahamenses que podían participar en estas elecciones generales, en las que concurrían 133 candidatos, era el más alto de la historia de este archipiélago, localizado al este de Florida y al norte de Cuba.

Bahamas se rige por una democracia parlamentaria y es una nación independiente que comparte lazos históricos con el Reino Unido (de la que se independizó en 1973), de forma que el monarca británico, como jefe de Estado, es quien designa a su representante en el archipiélago, que es el gobernador central.

El poder Ejecutivo en este archipiélago de unos 350.000 habitantes es ejercido por el Gobierno encabezado por el primer ministro y el Legislativo por un Parlamento de dos cámaras.