La máxima autoridad chií advierte a Al Maliki de que no se aferre al cargo

  • La máxima autoridad religiosa chií, Ali al Sistani, avisó hoy a los políticos iraquíes del "error" de aferrarse a sus cargos, en una clara advertencia al primer ministro del país, Nuri al Maliki, también chií, que insiste en mantenerse al frente del Gobierno.

Bagdad, 8 ago.- La máxima autoridad religiosa chií, Ali al Sistani, avisó hoy a los políticos iraquíes del "error" de aferrarse a sus cargos, en una clara advertencia al primer ministro del país, Nuri al Maliki, también chií, que insiste en mantenerse al frente del Gobierno.

"Aferrarse a los cargos, sean cuales sean las consecuencias y los efectos negativos, es un tremendo error. Debemos evitar a cualquier político que lo haga, al margen de su responsabilidad", dijo en el sermón de la oración del viernes el jeque Abdelmahdi al Kerbalai, representante de Al Sistani.

En la prédica, que tuvo lugar en la ciudad santa de Kerbala (al sur de Bagdad), el portavoz de Al Sistani denunció que "los conflictos y la rivalidad por el puesto de primer ministro continúan a la par que aumentan los crímenes del Estado Islámico (EI) y las horribles imágenes de la tragedia de los desplazados".

El religioso hizo hincapié en la necesidad de tener un Gobierno con "gran aceptación nacional" y apeló a todos los candidatos a que miren por el interés del pueblo.

También les pidió que "dejen espacio a los más eficientes y mejor situados sobre el terreno", para que trabajen con todos los líderes políticos en la resolución de la complicada crisis por la que está pasando el país.

El Parlamento iraquí, surgido de los comicios legislativos de abril pasado, está teniendo dificultades para elegir a las nuevas autoridades del país, entre ellas, al sustituto de Al Maliki, que se mantiene en el cargo de forma interina.

Al Sistaní lamentó que el grupo radical EI haya avanzado en los últimos días en la provincia de Nínive, en el norte, lo que afectó especialmente a las ciudades de mayoría yazidí y cristiana, con grandes pérdidas humanas y decenas de miles de desplazados.

"Condenamos enérgicamente todos los crímenes cometidos por el EI, así como los asesinatos, desplazamientos y la intimidación de los ciudadanos iraquíes, especialmente de las minorías religiosas", advirtió.

Finalmente, pidió a los iraquíes que se "unan frente a este gran peligro que amenaza el presente y el futuro" del país.

El EI tomó el pasado 10 de junio Mosul, la segunda ciudad del país, y desde entonces avanza en sus conquistas en el norte de Irak y Siria, donde ha impuesto un "califato" en los territorios que están bajo su control.

Más de 120.000 cristianos se han desplazado para escapar de los yihadistas desde las localidades de Qaraqosh (la mayor ciudad cristiana de Irak) y Telkif hacia las de Erbil y Dohuk, en la región autónoma del Kurdistán iraquí.

El presidente de EEUU, Barack Obama, anunció anoche una operación de socorro para los miles de desplazados por el avance del EI y advirtió de que habrá una respuesta militar si los yihadistas amenazan al personal estadounidense.

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