"La mezcla de crudo y disolvente es más tóxica que la propia mancha"

  • British Petroleum busca soluciones para suavizar la catástrofe ecológica en las costas de EEUU, tras el hundimiento de una plataforma petrolífera. La compañía instalará una campana que recoja el crudo, intentará perforar otro pozo alternativo y utiliza dispersantes para disolver el hidrocarburo.
Los expertos no se ponen de acuerdo en la utilización de dispersantes - EFE
Los expertos no se ponen de acuerdo en la utilización de dispersantes - EFE
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"La compañía utiliza dispersantes para que la mancha no se vea", "su uso no es recomendable" o "el crudo dispersado puede dañar algunos organismos, pero sin tratar es devastador para los manglares" son algunas de las afirmaciones de los expertos sobre el uso de disolventes contra el fuel en mar abierto. Una jaula de grillos sin fórmulas estándares ni soluciones mágicas.

Mientras las evaluaciones de los expertos bailan del sí con condiciones al no rotundo, más de 800.000 litros de crudo diarios se escapan a través de un pozo situado a 1.500 metros de profundidad. Apremiada por la Administración Obama, British Petroleum (BP) busca soluciones que suavicen la catástrofe ecológica en las costas de Luisiana y Florida. Entre esas medidas, el bombeo de 560.000 litros de químicos para disolver el petróleo.

"La mezcla de crudo y disolvente es más tóxica que la propia mancha de petróleo", afirma Julio Barea, responsable de campaña de contaminación de Greenpeace España. Además, según el experto de la organización ecologista, "si el fuel llega a las zonas de humedales, la vegetación que fija la barrera de arena desaparecerá y la exposición a los huracanes será mayor". Para Barea, "los químicos alargan hasta los 30 años la recuperación de las zonas contaminadas".

Del mismo modo, para los expertos de Tragsa, empresa española dedicada a la limpieza de costas contaminadas por hidrocarburos, "el uso de dispersantes no estaría recomendado" para evitar la llegada del derrame a la costa.  "La medida más eficaz es la disposición de barreras y skimmers", rematan desde la compañía.

Por ahora, British Petroleum está 'bombardeando' el fuel que sale del pozo con Corexit 9500, "un detergente especialmente diseñado para facilitar la penetración en el crudo y emulsionarlo hasta que sea casi líquido", explica a Sara Acosta el investigador del CSIC José Luis García Fierro, del Instituto de Catálisis y Petroquímica.

Dispersantes sí, pero…

Mientras, algunos especialistas autorizan con condiciones el uso de químicos, aunque reconocen sus efectos tóxicos sobre la vida marina. El Informe "Dispersantes y su papel en la respuesta a derrames de hidrocarburos" (PDF) de IPECA prevé que, en un escenario donde una mancha de fuel se acerque a una costa rica en manglares, "el hidrocarburo dispersado es probable que dañe a algunos de los organismos del arrecife, pero sin tratar puede ser devastador para los manglares".

De todas formas, la Asociación de la Conservación Medioambiental de la Industria Petrolera Internacional sólo lo recomienda si "fuese imposible recoger el hidrocarburo de la superficie del agua o proteger los humedales con una barrera física", reza el documento.

"La idea de utilizar dispersantes no sólo tiene como objetivo evitar los volúmenes grandes de crudo sobre la superficie, sino facilitar su digestión por parte de algunos microorganismos marinos", afirma Pedro Partal, experto en el comportamiento del crudo a alta presión bajo el mar de la Universidad de Huelva.

Esos pequeños comedores de petróleo pueden encontrarse dentro o incorporarse al ecosistema contaminado (biorremediación). Este sistema hasido utilizado, por ejemplo, para limpiar las costas gallegas tras la catástrofe del Prestige.

La campana y el otro pozo, ¿opciones viables?

Además de los dispersantes, British Petroleum ha comenzado a colocar una campana sobre el pozo para recoger el crudo y después bombearlo con una manguera hasta un barco que lo traslade a tierra. La estructura de acero de 98 toneladas se colocará sobre la mayor de las fugas del pozo para evitar un vertido más importante.

Tampoco los expertos se ponen de acuerdo sobre la conveniencia de esta campana salvadora. Para Gonzalo Márquez, ingeniero dedicado al sector de plataformas petrolíferas, "esta estructura es una medida excepcional que puede ser viable", aunque "no conozco ningún precedente". En ese sentido, Partal afirma que la medida "puede tener aplicación". En cambio, Barea tiene claro que es "una solución técnica inviable" y que "la única opción es bombear y limpiar las barreras".

Sobre el pozo alternativo que British Petroleum podría construir a 3.965 metros bajo el fondo marino para desviar el flujo de crudo y sellar las fugas es una medida con mejor acogida entre los especialistas. Todos ellos entienden que puede ponerse en práctica sin problemas, pero que exigiría algo más de tiempo. "Aunque es la opción más viable, duraría varias semanas", reconoce Márquez. La petrolera fija ese tiempo en tres meses. Las costas de Luisiana y Florida y su actividad pesquera pueden 'morirse' antes.

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