La mujer iraní que se libró de morir lapidada por la presión internacional ahora puede acabar en la horca

  • Sakineh Mohammadi Ashtiani podría morir colgada en la horca a pesar de que el año pasado las autoridades iraníes decidieron suspender la lapidación a la que fue condenada por adulterio.
El Poder Judicial iraní niega que se haya suspendido la pena de muerte a Ashtianí
El Poder Judicial iraní niega que se haya suspendido la pena de muerte a Ashtianí
Reuters/EP

El jefe del Poder Judicial en la provincia de Azerbaiyán Oriental, Malek Ajdar Sharifi, ha señalado a la agencia de noticias ISNA que los expertos islamistas analizan la posibilidad de que una persona condenada a morir lapidada pueda ser ahorcada.

"La sentencia de Ashtiani se llevará a cabo tan pronto como nuestros expertos den a conocer su punto de vista sobre el tema", ha dicho Sharifi, aunque ha matizado que "no hay prisa".

En 2006, Sakineh Mohammadi  Ashtiani, de 43 años, fue condenada a morir lapidada por cometer adulterio durante su matrimonio y a diez años de cárcel por asesinar a su marido en 2005, pena que finalmente quedó reducida a la mitad al considerar que su participación fue como cómplice

La presión de la comunidad internacional provocó que en septiembre del año pasado las autoridades iraníes decidieran suspender la lapidación de Ashtiani, aunque después matizaron que no su condena no había sido cancelada, por lo que el caso simplemente estaba siendo revisado.

La sharía(ley islámica), por la que Irán se rige desde 1979, condena a morir lapidados a los culpables de adulterio y a morir en la horca a los culpables de asesinato, violación, tráfico de drogas, robo con arma y apostasía.

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