La OEA pide un esfuerzo a los Estados para erradicar las minas antipersona

  • Washington.- El secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, pidió hoy un esfuerzo a los países para erradicar las minas antipersonas, que "hieren y matan a cientos al año" y recalcó que muchas de esas víctimas son niños.

La OEA pide un esfuerzo a los Estados para erradicar las minas antipersona
La OEA pide un esfuerzo a los Estados para erradicar las minas antipersona

Washington.- El secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, pidió hoy un esfuerzo a los países para erradicar las minas antipersonas, que "hieren y matan a cientos al año" y recalcó que muchas de esas víctimas son niños.

"En Colombia, estas armas causan el sufrimiento y la muerte a diario. En Chile, Ecuador y Perú las áreas minadas retrasan el desarrollo económico y obstaculizan una mayor integración", indicó en un comunicado con motivo del Día Internacional de Información sobre el Peligro de las Minas.

Insulza celebró los avances en la lucha contra las minas en Latinoamérica donde la Organización de Estados Americanos (OEA) ha llevado a cabo programas de acción contra las minas, con especial hincapié en Centroamérica.

"Podemos afirmar con orgullo que América Central es la primera región del mundo libre del impacto de este terrible flagelo", indicó la organización que señaló que "por primera vez en treinta años los centroamericanos pueden vivir y trabajar, libre de las amenazas que representaba este armamento".

Pese a ello, la OEA reconoce que todavía queda mucho trabajo por hacer y se necesita un "mayor esfuerzo" para que haya más zonas libres de minas para conseguir "un continente en paz, encaminado a mejorar las condiciones de vida de su población".

Insulza subrayó el compromiso de la institución y de sus socios para concluir la tarea de erradicar las minas en la región e hizo un llamamiento a los Estados miembros para "intensificar los esfuerzos hasta lograr que este objetivo se alcance por el bien de todos".

El organismo destacó la importancia de la sensibilización sobre el riesgo en comunidades vulnerables, la destrucción de minas almacenadas, la rehabilitación física y reintegración social de los heridos, y la recuperación socioeconómica de las áreas despejadas.

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