Jerusalén, 21 may.- La Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA) expresó hoy su preocupación por el agravamiento de la situación humanitaria en el campo de Yarmuk, al sur de Damasco, después de que por octavo día consecutivo se le impidiera repartir alimentos.
En un comunicado, el portavoz de la UNRWA en Jerusalén, Chris Gunnes, explicó que la distribución de raciones de comida se interrumpió el 13 de mayo debido a "incidentes de seguridad y desde entonces no se ha podido reanudar".
"Este es el octavo día consecutivo que la UNRWA no ha podido distribuir las raciones (pensadas para alimentar a una familia de cuatro a seis miembros durante diez días). Las noticias de distribución de ayuda humanitaria en el campo no están relacionadas con la agencia", agregó.
Según Gunnes, "la UNRWA sigue intentado conseguir los permisos para reanudar su actividad en Yarmuk. La situación humanitaria es aún desesperada. Es necesario garantizar el flujo continuo y estable de ayuda humanitaria en Yarmuk".
En Yarmuk quedan unos 18.000 palestinos de los cerca de 160.000 que residían antes de que en marzo de 2011 estallara la actual guerra civil en Siria.
Los insurgentes asumieron su control en diciembre de 2012 y desde entonces sus calles han sido escenario de enfrentamientos entre grupos opositores y fuerzas gubernamentales, apoyadas por el partido marxista Frente Popular de Liberación de Palestina-Comando General (FPLP-CG).
Desde julio de 2013 el régimen sirio lo mantiene cercado, un asedio que ha deteriorado hasta el extremo las ya de por sí trágicas condiciones de vida de sus habitantes y ha causado la muerte de al menos un centenar de personas por hambre y falta de medicinas.
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