La ONU espera que rendición de líder rebelde congoleño ayude a pacificar RDC

Naciones Unidas, 19 mar.- La ONU señaló hoy su satisfacción por la rendición del líder rebelde congoleño Bosco Ntaganda, acusado de crímenes de guerra, y confió en que su entrega a la Corte Penal Internacional (CPI) ayude al proceso de paz en ese país.

"La rendición de Bosco Ntaganda y su rápido traslado al CPI ayudará a avanzar en el proceso de paz", afirmó en un comunicado el representante especial de la ONU para la República Democrática del Congo (RDC), Roger Meece.

Asimismo, el jefe de la misión de la ONU en la RDC (Monusco) dijo que la entrega de Ntaganda en Ruanda enviará a otros responsables de violaciones de los derechos humanos en el mundo una "señal fuerte" de que "no están al margen de la justicia".

El líder del movimiento rebelde M23 se entregó en la Embajada de EE.UU. en Kigali, según confirmó la ministra de Exteriores y portavoz del Ejecutivo ruandés, Louise Mushikiwabo, en un escueto comunicado oficial.

Ntaganda, alias "Terminator" y con un largo historial de motines, fue jefe del estado mayor del antiguo movimiento rebelde Congreso Nacional para la Defensa del Pueblo (CNDP), y es buscado por la CPI por crímenes de guerra y contra la humanidad entre 2001 y 2003.

La entrega de Ntaganda se conoció un día después de que el Gobierno de la República Democrática del Congo afirmara que éste escapó el pasado sábado a Ruanda, acompañado de un centenar de fieles, tras la escisión del grupo rebelde que lideraba.

El Gobierno congoleño ha acusado en repetidas ocasiones a Ruanda de apoyar a los rebeldes que actúan en el este del país y, en los últimos meses, de respaldar al M23, formado por soldados congoleños amotinados, algunos de ellos miembros del antiguo CNDP.

Ntaganda se integró hace cuatro años en las Fuerzas Armadas de la RDC, al contribuir a la pacificación de la provincia oriental de Kivu del Norte tras ayudar a detener, en 2009, a Laurent Nkunda, antiguo señor de la guerra y general del Ejército.

La RDC está inmersa todavía en un frágil proceso de paz tras la segunda guerra del Congo (1998-2003), que implicó a varios países africanos, y tiene desplegada en su territorio una ingente misión de la ONU.