La ONU niega que haya ordenado a "cascos azules" filipinos entregar las armas

  • La ONU negó hoy que se haya ordenado a los "cascos azules" filipinos en los Altos del Golán que entregaran sus armas a rebeldes sirios, lo que, según se informó desde Manila, derivó en la renuncia del jefe del contingente.

Naciones Unidas, 3 sep.- La ONU negó hoy que se haya ordenado a los "cascos azules" filipinos en los Altos del Golán que entregaran sus armas a rebeldes sirios, lo que, según se informó desde Manila, derivó en la renuncia del jefe del contingente.

Los efectivos de las fuerzas de paz fueron atacados la semana pasada por grupos radicales sirios, incluido el Frente al Nusra, filial de Al Qaeda en Siria, y por esa razón tuvieron que abandonar varias posiciones que mantenían.

Más de cuarenta "cascos azules" fiyianos, además, están desde el jueves de la semana pasada en poder del Frente al Nusra y su puesta en libertad "inmediata e incondicional" fue exigida de nuevo hoy por el Consejo de Seguridad de la ONU.

Según se informó desde Manila, Ezra James Martínez, jefe del contingente filipino en la fuerza de paz en los Altos del Golán, en la zona fronteriza entre Siria e Israel, dimitió del cargo en señal de protesta por la orden que recibió de entregar las armas a los rebeldes sirios tras haber sido atacados la semana pasada.

De acuerdo con esos informes, Enríquez consideró que la orden que le dio el comandante de la Fuerza de la ONU de Observación de la Separación en los Altos del Golán (UNDOF), el indio Iqbal Singha, puso en peligro la vida de los 72 casos azules filipinos.

Sin embargo, en una rueda de prensa que ofreció hoy en la sede de Naciones Unidas, el vicesecretario general de la ONU para Operaciones de Paz, Herve Ladsous, negó que haya existido una orden en ese sentido.

Preguntado sobre si los efectivos filipinos recibieron órdenes de no resistir ante los atacantes, Ladsous lo rechazó, insistió en que nunca recibieron esa orden "específica", y también negó versiones sobre la posibilidad de que se les pidiera entregar sus armas.

Tenían órdenes de mantener las armas "en silencio", sin disparar, pero "no de entregar sus armas".

Sobre la renuncia de Enríquez dijo que es una decisión personal e insistió en que las operaciones que se realizaron después de los primeros ataques permitieron a los "cascos azules" salir a salvo del cerco al que estaban siendo sometidos.

Además, destacó que el jefe de la UNDOF, el general Singha, ha demostrado "buen juicio" en todo el proceso de los últimos días.

También dijo que los 45 "cascos azules" fiyianos retenidos se encuentran bien mientras se intensifican las gestiones para lograr su libertad.

El Consejo de Seguridad de la ONU, que hoy recibió un informe sobre este tema de parte de Ladsous, volvió a exigir hoy la puesta en libertad "inmediata e incondicional" de los "cascos azules" fiyianos detenidos.

"No puede haber ninguna justificación en los ataques o la detención de fuerzas de paz de la ONU", afirmó el máximo órgano de decisiones de la ONU en un comunicado difundido al final de la reunión.

En su rueda de prensa, Ladsous dijo que la UNDOF se enfrenta no sólo al Frente al Nusra sino a una media docena de grupos más, por lo menos, con una distribución geográfica "no muy clara".

La UNDOF es una de las misiones de paz más antiguas que hay. Fue creada el 31 de mayo de 1974 a fin de supervisar el acuerdo de Siria e Israel para la retirada de los Altos del Golán y vigilar que se mantiene el cese al fuego acordado entre las partes.

Sus funciones hasta ahora se habían limitado a ese propósito, pero últimamente se están viendo afectadas por el conflicto armado en Siria y el surgimiento de grupos radicales islamistas que se han fijado como objetivo las fuerzas de la ONU.

"Por muchos años (la misión de la UNDOF) ha sido relativamente tranquila", recordó Ladsous, pero el surgimiento de grupos armados en la zona ha creado nuevos incidentes con esta fuerza de paz, como los registrados la semana pasada.

La embajadora de EE.UU. en la ONU, Samantha Power, cuyo país asumió este mes la presidencia de turno del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, afirmó hoy que las circunstancias de ahora de la UNDOF son "enormemente diferentes" a las que había en 1974.

Ahora se enfrenta "con terroristas que están a su puerta", con un gran flujo de refugiados y con otros temas que no habían afectado a una misión que se extiende por cuatro décadas.

Sin embargo, el Consejo de Seguridad de la ONU no considera ahora cambiar el mandato de esa fuerza. "Subrayar el original propósito (de esa fuerza de paz) también es importante", añadió Power.

Mostrar comentarios