Bangkok, 5 ago.- Tras más de diez meses boicoteando la formación del Parlamento de Camboya, los 55 diputados de la oposición tomaron hoy posesión formal de los escaños logrados hace un año en las elecciones generales.
Los representantes del Partido para el Rescate Nacional de Camboya (PRNC), liderados por Sam Rainsy, juraron el cargo ante el rey Norodom Sihamoni en una ceremonia en el Palacio Real.
El primer ministro de Camboya, Hun Sen, dio la bienvenida a los parlamentarios de la oposición en un mensaje publicado en su cuenta de Facebook y los instó a trabajar por el desarrollo del país.
La Asamblea Nacional celebrará una sesión el próximo viernes en la que los opositores serán recibidos en la cámara por los 68 diputados del gubernamental Partido del Pueblo de Camboya, declaró Rainsy a los medios camboyanos antes de la ceremonia de juramento.
La oposición, que denunció que las elecciones de 28 julio del año pasado fueron fraudulentas, boicoteó en septiembre la formación del Parlamento para reclamar la repetición de los comicios, que según sus datos ganó con 63 escaños.
El boicot fue resuelto hace dos semanas en una reunión entre el líder opositor y el primer ministro, en la que ambos acordaron reformar la comisión electoral, que pasará a contar con cuatro miembros de cada formación y un noveno neutral, puesto éste último que ocupará una conocida activista pro derechos humanos.
Los dos dirigentes también negociaron las presidencias del Congreso y el Senado, la composición del comité permanente de la cámara baja y la creación de un comité que investigue la corrupción.
El acuerdo también permitió la puesta en libertad de siete diputados electos y un miembro del PRNC detenidos una semana antes y acusados de insurrección por instigar unos enfrentamientos entre seguidores de la formación y agentes de seguridad de Phnom Penh.
Tras las elecciones, la oposición organizó varias manifestaciones multitudinarias contra el Gobierno de Hun Sen para reclamar la repetición del voto, en una escalada de la tensión agravada por una huelga de trabajadores del sector textil.
Al menos siete personas murieron y unas cuarenta resultaron heridas en esas protestas antes de que el Gobierno las disolviera a la fuerza y prohibiera las manifestaciones públicas a principios de año.
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que lainformacion.com restringirá la posibilidad de dejar comentarios