Bruselas, 23 abr.- El secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen, indicó hoy que la Alianza está "extremadamente preocupada" por el empleo de misiles balísticos en Siria y por el "posible" uso de armas químicas y dijo que está totalmente preparada para garantizar la seguridad de sus socios ante esa amenaza.
"Puedo garantizar que estamos listos para defender y proteger a nuestros aliados, en este caso Turquía como vecino de Siria", afirmó Rasmussen al preguntado por los preparativos de la organización ante una eventual utilización de armamento químico en el conflicto sirio.
Según el político danés, la OTAN tiene "todos los planes para asegurar la protección efectiva de Turquía", y el despliegue de tres baterías de misiles tipo Patriot en suelo turco llevado a cabo este año "prueba" ese compromiso.
El jefe de la unidad de investigación de la Inteligencia Militar israelí, general Itai Baron, acusó hoy al régimen sirio de haber usado en ciertas ocasiones armas químicas contra los rebeldes, una información que la OTAN no ha querido comentar.
Pese a ello, Rasmussen aseguró que la Alianza está "extremadamente preocupada" por el posible uso de ese tipo de armamento.
También subrayó la preocupación por la situación humanitaria y el sufrimiento de la población y por el riesgo de "un contagio regional" de la crisis.
"No hay llamamientos para que la OTAN tenga un papel, pero si estos desafíos siguen sin resolverse podría afectar directamente a nuestra propia seguridad", advirtió Rasmussen, quien resaltó que la organización se mantendrá "extremadamente vigilante".
El secretario general aliado opinó que "la situación en Siria se ha deteriorado de forma dramática" en los últimos meses y defendió la necesidad de una "solución política en Siria", un asunto que hoy los ministros de Exteriores de la OTAN discutieron con su homólogo ruso, Serguéi Lavrov.
En el encuentro de la Alianza en Bruselas participa hoy por primera vez el secretario de Estado estadounidense, John Kerry, quien el pasado sábado anunció que su país doblará, hasta los 250 millones de dólares, su ayuda "no letal" a la oposición siria, a la que también respalda cada vez más la Unión Europea (UE).
Sin embargo, la OTAN -como organización- se mantiene al margen del conflicto y ha procurado evitar en todo momento cualquier tipo de paralelismo con Libia, donde llevó a cabo una intervención armada liderada por Francia y el Reino Unido.
Esos dos países trabajan ahora para que la UE enmiende su embargo de armas a Siria a fin de permitir el suministro de más equipos a la oposición, un asunto en el que Rasmussen no quiso entrar al ser preguntado en la rueda de prensa.
"La OTAN no interfiere con decisiones de la Unión Europea y la cuestión del embargo de armas es un asunto de la Unión Europea", zanjó.
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