La planta de papel de la FNMT incorporará una nueva máquina de 28 millones

Burgos, 22 dic.- La planta de papel de la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre (FNMT), instalada desde 1952 en la capital burgalesa, se modernizará con la incorporación de una nueva máquina que costará unos 28 millones de euros, ha informado a Efe su director, Antonio Olmos.

La nueva máquina sustituirá a la que desde la puesta en marcha de la planta ha sido "el alma" de estas instalaciones, ha explicado Olmos.

Aunque la máquina se ha ido actualizando y ha sufrido múltiples mejoras desde su entrada en servicio, para Olmos es "lógico y necesario" incorporar una nueva que garantice que la planta sigue manteniendo su competitividad.

En este sentido, ha afirmado que, dado que se trata de una inversión muy importante, tendrá que ser aprobada por el Ministerio de Hacienda, que es el titular de la FNMT, y autorizada por el Consejo de Ministros.

El director de la planta ha asegurado que ya se están realizando los estudios de viabilidad económica y técnica del proyecto de sustitución, que es "muy complejo".

Ha señalado que, aunque la planta da beneficios, al tratarse de una inversión tan importante es necesario calcular bien los plazos de amortización, para evitar una situación económica complicada.

Además, ha destacado la complejidad de la operación, porque la producción no se puede parar durante mucho tiempo, por lo que la máquina actual seguirá produciendo papel mientras la nueva se va instalando en paralelo, en un proceso que se prolongará probablemente cerca de tres años.

En todo caso, Olmos ha considerado "definitivo" para decidir la fecha en la que se propondrá comprar la máquina e iniciar su instalación conocer la decisión que tome el Banco Central Europeo sobre los requerimientos que exigirá a las plantas de papel que pueden suministrar euros.

Aunque todo apunta a que este organismo apostará por aumentar la libre competencia entre las plantas capaces de fabricar papel e imprimir billetes de euros, aún no se conocen todos los detalles de la nueva regulación, que se había anunciado para finales de enero, y que, según Olmos, podría retrasarse hasta finales de 2014.