Madrid, 25 oct.- El jefe del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, recibirá mañana en el Palacio de la Moncloa al presidente del PNV, Íñigo Urkullu, decidido a pedir la derogación de la ley de partidos y la aplicación de una política penitenciaria flexible tras anunciar ETA el cese definitivo de su actividad terrorista.
El Gobierno guarda silencio, ya que el propio Zapatero ha avanzado que debe ser el Ejecutivo que salga de las urnas el próximo 20 de noviembre quien gestione la nueva etapa sin violencia.
Con este planteamiento, previsiblemente Urkullu no reciba mañana respuestas concretas a sus propuestas, avanzadas ayer tras reunirse con el lehendakari, Patxi López.
Zapatero, tras concluir un acto celebrado hoy en La Moncloa con los Colegios de Graduados Sociales, ha reconocido la importancia de la reunión de mañana, pero sin añadir detalles.
Su relación con Urkullu ha sido siempre cercana y, según han apuntado fuentes próximas a la reunión, el presidente del PNV tiene intención de relatar ante los medios la serie de contactos que ha mantenido con Zapatero en estos últimos tiempos, hasta la llegada del comunicado de la banda terrorista.
En principio, la agenda de Zapatero no incluye reuniones con otros dirigentes políticos y el Gobierno ha descartado realizar una ronda de partidos como la liderada por el lehendakari.
Urkullu fue ayer el primero en entrevistarse con López y, tras el encuentro, explicó que su intención es plantear al presidente del Gobierno la necesidad de dar pasos en el nuevo escenario abierto por ETA.
Aboga así por una derogación de la actual ley de partidos, una revisión de la legislación penal, en concreto de la doctrina Parot, y por una política penitenciaria "flexible" para aplicar a los presos de ETA los beneficios penitenciarios del resto de reclusos, acabando con la política de "alejamiento".
Previsiblemente la respuesta de Zapatero será similar a la que hoy ha dado el candidato socialista a la Presidencia del Gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba, quien, entrevistado Rac-1, ha insistido en que hay que aparcar cualquier debate de futuro hasta después del 20-N para no generar polémicas.
La reunión entre Zapatero y Urkullu tendrá lugar a las 10.00, la misma hora en la que el lehendakari recibirá en Vitoria al presidente del PP vasco, Antonio Basagoiti.
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