La RDC no amnistiará a rebeldes del M23 autores de crímenes de lesa humanidad

Kinshasa, 21 dic.- El Gobierno de la República Democrática del Congo (RDC) aseguró hoy que amnistiará a los rebeldes del grupo M23 acusados de actos de guerra o insurrección, pero no a los autores de crímenes contra la humanidad o violencia sexual.

En declaraciones a la prensa, el portavoz del Ejecutivo congolés, Lambert Mende, dijo que solo aquellos insurgentes acusados de "actos de guerra o insurrección" recibirán la amnistía.

Dentro de este grupo se encuentran quienes participaron en la guerra pero no han sido autores de la rebelión, puntualizó.

Por contra, no se perdonará a los rebeldes "reconocidos como responsables", dijo en alusión a los jefes de la rebelión, algunos de los cuales están perseguidos por la justicia nacional e internacional.

El portavoz gubernamental citó entre ellos a Bertrand Bisimwa, líder político del M23 y refugiado actualmente en Uganda junto a otros miembros del grupo rebelde que durante más de un año ocupó el este de la República Democrática del Congo.

El jefe militar del grupo, Sultani Makenga, es otro de los que se encuentra en la lista negra del Gobierno congolés, refugiado en Ruanda.

"Ningún crimen quedará impune", aseveró Mende, antes de añadir que para que un miembro del M23 sea perdonado deberá dirigirse personalmente a través de un escrito al Gobierno.

La RDC y Uganda difieren en cuanto al número de rebeldes refugiados en suelo ugandés, 1.500 según las autoridades congolesas y solo 400 según Kampala.

El Gobierno de la RDC y los rebeldes del Movimiento 23 de Marzo (M23), que anunciaron el pasado noviembre el cese oficial de su lucha armada, firmaron un acuerdo de paz en Nairobi el pasado día 12.

El documento contempla "una amnistía para miembros del M23 solo por actos de guerra e insurgencia", así como "la liberación de miembros del M23 detenidos por el Gobierno de la RDC por actos de guerra y rebelión".

Asimismo, las partes abogan por un periodo de seguridad de transición que "conduzca al desarme" de los rebeldes y "la desmovilización de los excombatientes del M23".

El M23 se constituyó el 4 de abril de 2012, cuando 300 soldados de las Fuerzas Armadas de la RDC se sublevaron por supuestos incumplimientos del acuerdo de paz del 23 de marzo de 2009, que da nombre al movimiento, y por la pérdida de poder de su líder, Bosco Ntaganda, actualmente procesado por la Corte Penal Internacional (CPI) por crímenes de guerra.

El Gobierno de Kinshasa se negó a entablar conversaciones con el M23, lo que condujo a violentos choques con los rebeldes, sobre todo en el este del país, rico en minerales y fronterizo con Ruanda.

En noviembre de 2012, atendieron un llamamiento de la Conferencia Internacional de la Región de los Grandes Lagos que dio pie a un proceso de negociación con el Ejecutivo de Kinshasa, y que concluyó con la firma la pasada semana del acuerdo de paz.

La RDC está inmersa aún en un frágil proceso de paz tras la segunda guerra del Congo (1998-2003), en la que se vieron implicados varios países africanos.