La reforma laboral mexicana que flexibiliza contratación pasa al Senado

  • La Cámara de Diputados de México completó la madrugada de hoy el trámite parlamentario de la reforma que modificará la Ley Federal del Trabajo en varios aspectos fundamentales, regulará el "outsourcing" y flexibilizará la contratación, la cual pasará al Senado.

México, 29 sep.- La Cámara de Diputados de México completó la madrugada de hoy el trámite parlamentario de la reforma que modificará la Ley Federal del Trabajo en varios aspectos fundamentales, regulará el "outsourcing" y flexibilizará la contratación, la cual pasará al Senado.

Después de que ayer quedara aprobada en lo general la normativa, los detalles particulares de la iniciativa fueron discutidos y aprobados de madrugada, poco antes de las 4.00 hora local (9.00 GMT), por lo que ahora será la Cámara Alta la que trabaje sobre el texto en un plazo no mayor a treinta días.

En esa instancia es poco probable que haya grandes cambios a la misma ya que la avalan el Partido Revolucionario Institucional (PRI), el Verde Ecologista (PVEM) y Acción Nacional (PAN), y solo cuenta con la oposición de los partidos de izquierda, que ven pocos beneficios para la clase trabajadora en los cambios.

La normativa vendrá a modificar cuando quede plenamente aprobada buena parte de La Ley Federal del Trabajo, que contiene más de un millar de artículos, y es una de las reformas estructurales que se querían introducir en México.

Entre los cambios destaca que regulará el "outsourcing", una práctica que se ha extendido en los últimos años en México sin un marco normativo específico, introduce nuevas modalidades de contratación por horas y restringe el pago de salarios caídos en caso de que un despido vaya a juicio.

El PRI frenó algunos artículos que hubieran permitido transparentar una gestión más democrática en los sindicatos mexicanos, y dejó abierta a estos la posibilidad de elegir qué modalidad de votación prefieren, si el voto secreto o a mano alzada.

La iniciativa fue presentada por el presidente Felipe Calderón, quien dejará su cargo en tres meses, y busca "abrir oportunidades de empleo a los que hoy no tienen empleo", dijo sobre ella en diputado conservador Juan Bueno Torio esta semana.

En la Cámara Baja las discusiones fueron acaloradas y diputados izquierdistas llegaron a tomar la tribuna de la sala de plenos por lo cual, en un inédito suceso, la Mesa Directiva se trasladó a un palco y, desde allí, se tomó el voto a los diputados para aprobar en lo general la reforma laboral.

Fuera de ella organizaciones sindicales como la Unión Nacional de Trabajadores (UNT) y la Confederación de Trabajadores Mexicanos (CTM), han sido las que encabezaron las movilizaciones contra la nueva ley.

La nueva composición de la Cámara Baja mexicana está dominada por el PRI y sus partidos aliados, que juntos suman 248 legisladores, muy cerca de la mayoría simple de 251 legisladores sobe el total de 500 que hay.

Tras la aprobación de la ley el diputado Ricardo Aldana Prieto, del PRI, dijo que con la reforma se impulsará "el desarrollo de México".

Por su parte el izquierdista Roberto Reyes Gámiz, del Partido de la Revolución Democrática (PRD), lamentó el contenido de la reforma y dijo que en su parecer esa reforma "no es la fórmula mágica que va a incentivar la dinámica del empleo en el país".

"Quienes defienden la ley laboral en defensa de intereses sectoriales están abonando un escenario que incluso solo beneficiará a algunos. También les digo que a la larga los efectos masivos de simulación perjudicarán a todos", indicó.

Por su parte Esther Quintana, del PAN, el partido del presidente Calderón, lamentó que se excluyera el tema de una mayor transparencia sindical, y explicó que gracias a ello "los líderes (sindicales) seguirán mamando a costa de los sindicalistas".

Los promotores de la ley confían en que la misma permita crear 400.000 nuevos empleos cada año.

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