La UA condena los enfrentamientos armados que han causado 36 muertos en Mali

  • La presidenta de la Comisión de la Unión Africana (UA), Nkosazana Dlamini Zuma, condenó hoy los enfrentamientos entre grupos armados y fuerzas gubernamentales que provocaron 36 muertos el pasado fin de semana en la ciudad maliense de Kidal.

Nairobi, 19 may.- La presidenta de la Comisión de la Unión Africana (UA), Nkosazana Dlamini Zuma, condenó hoy los enfrentamientos entre grupos armados y fuerzas gubernamentales que provocaron 36 muertos el pasado fin de semana en la ciudad maliense de Kidal.

"Condeno la pérdida de estas vidas humanas en los incidentes", afirmó Dlamini Zuma en un comunicado, en el que llama a las partes a ejercer la "máxima" moderación y desplegar nuevos esfuerzos para lograr la reconciliación.

Los enfrentamientos, que estallaron el pasado viernes y han causado 36 muertos y 87 heridos, coincidieron con la visita del primer ministro de Mali, Musa Mara, a la ciudad septentrional de Kidal, principal feudo de los rebeldes tuareg.

La presidenta también condenó el secuestro de unos treinta funcionarios por parte de un grupo de hombres armados que asaltó la noche del sábado el edificio de la Gobernación de Kidal.

Dlamini Zuma subrayó la importancia y la "urgencia" de establecer conversaciones con el fin de promover "una reconciliación duradera, superar los actuales retos socioeconómicos y consolidar los logros alcanzados en la estabilización de Mali".

Y reiteró el compromiso de la UA para lograr la unidad y la integridad territorial de Mali.

Musa Mara empezó el viernes una visita de cinco días por las tres provincias del norte del país -Tombuctú, Gao y Kidal- con el objetivo de mostrar su compromiso con el desarrollo de dichas regiones y con la reconciliación nacional.

Estas tres provincias estuvieron ocupadas por grupos armados independentistas, combatientes yihadistas y agrupaciones terroristas durante gran parte del 2012 y enero de 2013.

Las autoridades malienses mantienen contactos con los distintos grupos armados y rebeldes del norte del país, así como con las comunidades de esta vasta región desértica para intentar lanzar un diálogo de reconciliación nacional.

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