La UE celebrará una cumbre extraordinaria sobre Libia el 11 de marzo

Bruselas.- Los jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea (UE) se reunirán el próximo 11 de marzo en Bruselas en una cumbre extraordinaria para tratar la situación en Libia y el norte de África, según informaron hoy a Efe fuentes comunitarias.

En principio, el encuentro entre los Veintisiete se celebrará justo antes de la cumbre de los países del euro ya prevista para esa misma fecha en la capital belga con el fin de tratar la crisis de la deuda soberana.

Según fuentes de la UE, la Alta Representante de Política Exterior, Catherine Ashton, será la encargada de preparar la reunión, que fue solicitada en primer lugar por el presidente francés, Nicolas Sarkozy.

El llamamiento de París fue apoyado por varios países europeos, entre ellos Reino Unido, y ha sido finalmente atendido por el presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, que encabezará la cumbre.

En ella, los Veintisiete estudiarán su reacción a la rebelión libia y a las revueltas en otros países del mundo árabe y, probablemente, también la amenaza migratoria que todo ese movimiento plantea a Europa, en la que insisten constantemente países como Italia y Malta.

La UE acordó ayer un paquete de sanciones económicas y militares contra el régimen del líder libio, Muamar el Gadafi, como respuesta a su represión violenta de las protestas.

Los Veintisiete respaldaron las medidas que adoptó la ONU el fin de semana -embargo a la exportación de armas, congelación de los activos de Gadafi y su entorno en suelo comunitario y prohibición de visados para entrar en la UE- y, además, ampliaron su alcance.

Así, extendieron el embargo de armas también a los materiales antidisturbios y ampliaron la lista de personas a las que se aplicará la retirada de visado y la congelación de fondos.

Las sanciones llegaron una vez que la Unión logró evacuar al grueso de los ciudadanos europeos de Libia, aunque todavía quedan algunos centenares en zonas más aisladas a la espera de abandonar el país.

La convocatoria de la cumbre se produce después de que la UE recibiese un buen número de críticas por su supuesta lenta reacción ante la oleada de rebeliones en el Mediterráneo y Oriente Medio.