Bruselas.- La Unión Europea (UE) no teme que la crisis política de Túnez acabe con la instauración de un gobierno islámico en ese país, ya que la revuelta popular contra el ex presidente Zine al Abidine ben Alí no tenía tintes religiosos, dijo hoy una fuente comunitaria.
La posibilidad de un régimen islámico en ese país magrebí "no causa una preocupación importante en este momento", señaló la fuente en declaraciones a un grupo de periodistas.
La UE, que prepara la "rápida" aprobación de sanciones económicas contra el exiliado Ben Ali y miembros de su familia, está inquieta por la inestabilidad que afecta al Gobierno provisional y las dudas acerca de si tendrá continuidad, ya que la situación es muy incierta.
El Ejecutivo provisional tunecino sigue afrontando fuertes protestas populares contra la presencia en ese Gobierno de personas vinculadas con el antiguo régimen.
En cuanto a las sanciones, la UE prepara una lista de personas cuyos bienes en suelo europeo pueden ser congelados, pero aunque se quiere hacer de forma rápida, hay que ir con paso firme para evitar que la decisión pueda ser recurrida con éxito ante el Tribunal de Justicia comunitario.
Los ministros de Exteriores de la UE tratarán la cuestión de Túnez en su consejo del próximo lunes en Bruselas, y es posible que ese día se aprueben formalmente esas sanciones, avanzaron otras fuentes comunitarias.
De cara a la transición, la Unión Europea está dispuesta a apoyar al país magrebí en la preparación de unas elecciones limpias, la creación de una comisión electoral que sea percibida por la población como imparcial o la observación de los comicios.
La fuente desmintió que las carencias que el régimen de Ben Ali tenía en cuestiones de democracia, derechos humanos o corrupción pongan en cuestión la política europea hacia los países del Magreb, que ha recibido acusaciones de tolerar a regímenes poco o nada democráticos a cambio de que luchen contra el terrorismo islámico o la inmigración ilegal.
En este sentido, reconoció que los países europeos están "interesados" en la estabilidad del Norte de África, no solo contra el islamismo violento, sino también contra el tráfico de drogas o la inmigración ilegal.
Sin embargo, la UE cree que no puede haber estabilidad a largo plazo si no se plantan la semillas de las reformas políticas y económicas que ofrezcan perspectivas a la población, especialmente los jóvenes.
Por ello, el Ejecutivo comunitario considera que la cooperación de la UE con el régimen de Ben Alí dio sus frutos incluso si no logró cambiar las peores facetas, ya que la sociedad tunecina ofrece un elevado nivel educativo, el aparato estatal funciona de forma relativamente eficaz y tiene una economía diversificada.
La ayuda económica de la UE a Túnez durante el período 2011-13 será de 240 millones de euros, con un ligero aumento respecto al total de 300 millones del período 2007-10.
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que lainformacion.com restringirá la posibilidad de dejar comentarios