La UE quiere aumentar la presión sobre los regímenes de Siria y Bielorrusia

  • Los ministros de Exteriores de la Unión Europea (UE) repasarán el próximo lunes la situación en el mundo árabe y en el este de Europa y buscarán incrementar su presión sobre los regímenes de Siria y Bielorrusia por su negativa a aceptar las reformas democráticas que les exige la población.

Bruselas, 7 oct.- Los ministros de Exteriores de la Unión Europea (UE) repasarán el próximo lunes la situación en el mundo árabe y en el este de Europa y buscarán incrementar su presión sobre los regímenes de Siria y Bielorrusia por su negativa a aceptar las reformas democráticas que les exige la población.

Los representantes de los Veintisiete volverán a discutir como en todas sus últimas reuniones los avances en la llamada "primavera árabe", con una especial preocupación por la situación de estancamiento en Siria.

Aunque la UE tiene "indicios" de que sus sanciones unidas a las de Estados Unidos empiezan a tener impacto en el régimen, es consciente de que el gobierno de Bachar al Asad no muestra "fisuras" y sigue manteniendo un férreo control del país.

En principio, los ministros no aprobarán nuevas medidas contra Damasco, pero los Veintisiete tienen previsto seguir ampliando sus "listas negras" de personalidades y entidades del país vinculadas a la represión gubernamental.

También repasaran el caso de Egipto, donde el papel del gobierno militar crea cierta "preocupación" en Bruselas, según fuentes diplomáticas.

El Cairo ha rechazado la oferta europea para ayudar en la organización de sus próximas elecciones y en el país se dan toda una serie de elementos que se ven con "incertidumbre" desde el bloque.

Mientras tanto, en Túnez, la situación avanza mucho más rápidamente y es donde la UE ve mayor "potencial político-económico" y donde quiere centrar sus esfuerzos a más corto plazo.

En el caso de Libia, los ministros tienen previsto aprobar un documento de conclusiones en el que reafirmarán su apoyo a la transición, aunque reconocerán que el conflicto sigue sin cerrarse.

Por último, tratarán el caso de Yemen, donde el inesperado regreso del presidente, Ali Abdalá Saleh, ha dado un giro a la situación.

Ante la poca disposición del régimen a aceptar una transición, la UE considera que conviene aumentar la presión internacional.

Los jefes de la diplomacia europea pasarán también revista a la llamada "Asociación Oriental", la iniciativa con la que pretenden cooperar con los países de la Europa del este, después de la reciente cumbre con ellos celebrada en Varsovia.

La UE tiene previsto incrementar sus sanciones contra Bielorrusia añadiendo a sus listados a 16 nuevos nombres, principalmente jueces, fiscales y responsables de prisiones por la represión de la oposición democrática.

Bielorrusia, considerada la última dictadura de Europa, boicoteó la cita de Varsovia después de que su presidente no fuese invitado y los Veintisiete consideran que Minsk no muestra ningún signo de apertura.

El otro punto de atención será Ucrania, con quien la UE tenía previsto sellar un gran pacto comercial y de asociación el próximo mes de diciembre, que a día de hoy está en el aire.

La causa es el proceso contra la ex primera ministra, Yulia Timoshenko, cuya sentencia se conocerá en breve y que Bruselas considera que tiene una motivación política.

Según fuentes diplomáticas, de haber una condena contra Timoshenko, será muy difícil que se firme el acuerdo, pues "la señal que se daría a otros sería bastante lamentable".

Por último, los ministros también estudiarán brevemente la situación del proceso de paz de Oriente Medio, los atentados contra los derechos humanos en Irán y el futuro de la presencia europea en Bosnia.

En este último dossier los Veintisiete siguen divididos entre aquellos países que quieren que las tropas comunitarias mantengan únicamente un rol de entrenamiento de fuerzas locales y aquellos que prefieren mantener la situación actual.

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