La UE se marca octubre para aprobar contratos a cambio de ayuda para reformas

  • Los líderes de la Unión Europea (UE) se comprometieron hoy a lograr un acuerdo para octubre de 2014 sobre los contratos que deberán firmar los países del euro que necesiten ayudas financieras para poner en marcha reformas a favor del empleo y el crecimiento.

Bruselas, 20 dic.- Los líderes de la Unión Europea (UE) se comprometieron hoy a lograr un acuerdo para octubre de 2014 sobre los contratos que deberán firmar los países del euro que necesiten ayudas financieras para poner en marcha reformas a favor del empleo y el crecimiento.

"Hemos progresado sobre el aspecto económico de la Unión Económica y Monetaria", afirmó el presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, quien indicó es que el objetivo es llegar a una aprobación a finales del próximo año, en concreto en octubre, según precisó la canciller alemana, Angela Merkel.

Los Veintiocho pidieron a Van Rompuy y el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, que trabajen de manera con junta para sacar adelante este sistema de contratos asociado a un mecanismo de solidaridad en este plazo, según explicó el propio líder de la CE.

Esto supone un retraso respecto a los borradores de las conclusiones del encuentro que mantienen los jefes de Estado y de Gobierno europeos en Bruselas este jueves y viernes, en los que se establecía un calendario más ambicioso que barajaba lograr un consenso en la primera parte de 2014 o en junio.

Fuentes diplomáticas explicaron que en cualquier caso la entrada en funcionamiento de este sistema en principio se retrasará hasta 2015, dado que se necesitará tiempo para desarrollar este mecanismo.

Los líderes, que abordaron esta cuestión durante la cena de la cumbre europea, establecieron también las líneas sobre las que se continuará trabajando en los próximos meses de cara a cerrar el consenso final, que permita una mayor coordinación de las políticas económicas de los socios de la moneda única.

Para reforzar esta cooperación "es esencial aumentar el nivel de compromiso, de propiedad e implementación de las políticas económicas y las reformas en los miembros de la zona del euro", afirmaron los Veintisiete en el último borrador de las conclusiones de la cumbre.

Las reformas que podrán ser financiadas, previa firma de los contratos, deberán ir orientadas a "facilitar y respaldar las reformas en áreas clave para el crecimiento y el empleo que son esenciales para el funcionamiento de la Unión Económica y Monetaria en su conjunto".

En concreto, se centrarán en cuestiones como la mejora del rendimiento del mercado laboral y del productivo, la eficiencia de la administración pública, la educación y la formación profesional, la innovación y la investigación o los servicios de empleo e integración social.

El objetivo es también impulsar la adopción de políticas "equilibradas" en los países antes de que estos se encuentren en una situación de dificultad económica.

Los contratos serán hechos a medida para adaptarse al país solicitante y serán de obligado cumplimiento, y en principio estarán disponibles para los Diecisiete países del euro, aunque aquellos que no comparten la moneda única y deseen acogerse al mismo podrán hacerlo.

El sistema de los contratos formará parte del conocido como Semestre Europeo, el proceso de vigilancia macroeconómica, y se podrá aplicar a todos los países menos aquellos que estén sujetos a programas de ajuste macroeconómicos, dado que estos ya incluyen el establecimiento de compromisos y exigencias por parte de Bruselas.

Si un país firmante de uno de estos contratos entra en un proceso de desequilibrios macroeconómicos excesivos o un proceso por déficit excesivo, el contrato en cuestión podrá ser reemplazado con el plan de acción correctivo o el programa de partenariado económico, asociados a estos dos procedimientos.

Sobre el mecanismo asociado de solidaridad, se "explorarán todas las opciones respecto a la naturaleza exacta (préstamos, subvenciones, garantías), la forma institucional y el volumen de la ayuda", a la vez que se garantiza que este sistema no supone obligaciones para los Estados miembros que no participan en él.

El presidente del Parlamento Europeo, Martin Schulz, afirmó que existe "una larga lista de medidas posibles" para poner en marcha estos contratos, pero señaló que el principal problema a resolver es de dónde saldrán los fondos que se utilizarán en el mecanismo de solidaridad asociado a los contratos

"Eso lo debemos regular, porque algunos países que están reflexionado ahora son precisamente los países que insisten en reducir el presupuesto europeo plurianual", afirmó durante la rueda de prensa tras su intervención ante los líderes europeos.

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