Las agendas económicas de Ciudadanos y PNV tampoco cuadran con Sánchez

El órdago fiscal y el irrenunciable referendum en Cataluña que ha lanzado Pablo Iglesias desde Podemos, ha dejado de golpe en segundo plano las notables diferencias que separan los programas de Ciudadanos y del PNV con el socialista de Pedro Sánchez y su equipo.

Sin embargo, los planteamiento de Ciudadanos que esgrime el responsable económico de Ciudadanos, Luis Garicano, que le han llevado a Bruselas la semana pasada, y las ponencias aprobadas por el PNV en su VII Asamblea general celebrada en Pamplona, difieren notablemente, al menos por ahora, del PSOE. Garicano lleva unos días en campaña (oscurecida por Esperanza Aguirre y Pablo Iglesias), con los siguientes mensajes: 1) La propuesta laboral del PSOE "obstaculiza" el acuerdo con la formación de Albert Rivera. 2) Derogar la reforma laboral no es presentable en Bruselas, donde podrían estudiar un 'canje' de flexibilización del déficit por reformas ambiciosas para proseguir con el Pacto de

Estabilididad y Crecimiento, pero sólo en condicional, "podrían". Y 3) Un ajuste fiscal en España de 8.000 millones de euros este año sería "un suicidio" (es lo que va del déficit estimado por la Comisión Europea para España en 2016 -3,6%-, respecto al objetivo fijado -2,8%-, es decir, un 0,8 por ciento del PIB).

La cosa se ha cumplicado, además, con el anuncio de Mariano Rajoy hace unos días: España habría cerrado 2015 con un déficit del 4,5 por ciento, en lugar del 4,2% previsto. Una noticia que el ministro De Guindos se apresuró a matizar, señalando que faltaban por llegar datos de algunos CCAA.Entre Bruselas y la reforma laboral

En ámbitos negociadores de los equipos de Sánchez y Rivera apuntan que la sonada visita de Garicano a Bruselas el jueves pasado, buscando tiempo para los objetivos de déficit, podría haber sido una gestión incluso pactada por C's y PSOE, o a lo mejor con Rajoy, todo son cábalas. En todo caso, Garicano se comportó casi como un embajador económico de un nuevo gobierno todavía por cerrarse. La cuestión es entre quiénes.

Porque el gasto previsto por los socialistas de Sánchez también requiere una rebaja, y es lo que poco a poco a están haciendo los socialistas, o al menos verbalizan, frente a las ansias fiscales de Podemos. El escollo del déficit podría suavizarlo Bruselas, pero el de la reforma laboral, no parece. Sánchez y su equipo quieren la derogación, y Garicano afirma que si se va a Bruselas derogando la reforma laboral para volver al modelo anterior, no habrá crédito. De forma que alguien debe ceder, o el encontronazo está servido. En lo que sí parece haber cedido Sánchez, de momento, es en el objetivo de conseguir una mayor recaudación vía IRPF ó IVA. Desde hace unos días no se oye hablar de estos impuestos.

Ciudadanos dijo hace unos días que no veía ningún obstáculo "insalvable" para llegar a acuerdos con el PSOE, salvo que éste se alíe con Podemos. Pero el déficit y la reforma laboral puede llegar a ser insalvables, si Bruselas y el comisario socialista Moscovici están detrás. Por otra parte, Garicano ha manifestado que "es imposible aplicar una agencia reformista en España sin que participe el Partido Popular".Tradición pactista del PNV

Hace unos días, el presidente del PNV, Andoni Ortúzar, se mostró dispuesto a apoyar la investidura de Sánchez como presidente del gobierno. No sería de extrañar una alianza PSOE-PNV, que han gobernado ya juntos en Vitoria-Gazteiz muchos años, en unas coaliciones que inauguraron los ejecutivos de Ardanza. También conviene recordar que el actual presidente del Congreso, Patxi López, fue lehendakari gracias al Partido Popular del País Vasco.

Ortúzar y Aitor Esteban, tras su reunión con Sánchez, señalaron que su partido es "modesto". Con seis diputados y seis senadores "no le va a solucionar la investidura a Sánchez", dijo el presidente del PNV. Las entrevistas entre Urkullu y Artur Mas han sido frecuentes en los últimos años. Ortúzar añadió que el PNV es nacionalista y cree en el derecho a decidir, "en la nación vasca", pero reconoció que "estamos negociando un pacto para la investidura".

En cuanto a si podría haber negociado con Mariano Rajoy, Ortúzar manifestó que "quien tiene la vez es el PSOE", pero "si en el futuro se da otra circunstancia" estarían tambien dipuestos a hablar. Recordó así la tradición pactista de su partido.

Pero este fin de semana, la asamblea del PNV fijó como prioridad la bilateralidad con el Estado, y debatió varias comunicaciones. Una de ellas proponía la creación de un sistema vasco de pensiones y una Seguridad Social propia, un objetivo similar al que planteó JxS en el Parlamento catalán. Quizá había visto el reciente titular de 'El Correo' sobre las pensiones, en portada y a toda página: "Comienzan a bajar en Euskadi por primera vez las nuevas pensiones de jubilación". La entradilla decía: "·Muchos de los 20.000 vascos que se han jubilado en el último año empiezan a encontrarse con la desagradable sorpresa de que su pensión es más baja de la que le hubiera correspondidio un año antes....". Un asunto que puede afectar a nueve millones de personas en España.