Las asociaciones militares se quejan de que defensa escucha pero no acepta sus propuestas


Las asociaciones militares con representación en el Consejo de Personal de las Fuerzas Armadas se sienten decepcionadas por el desarrollo de la primera reunión de trabajo del Consejo de Personal de las Fuerzas Armadas, que se celebró el martes, al considerar que el Ministerio de Defensa escucha pero no acepta sus propuestas.
La Asociación Profesional de Suboficiales de las Fuerzas Armadas (Asfaspro) lamenta, por ejemplo, que Defensa rechazara sus propuestas para mejorar los sistemas de evaluación y ascensos de los militares, uno de los aspectos controvertidos de la Ley de la Carrera Militar.
Asfaspro reconoce, pese al rechazo de sus ideas, que la subsecretaria de Defensa, Irene Domínguez-Alcahud, que preside el Consejo, solicitara un estudio para buscar una solución a los militares que ya no pueden acumular méritos para ascender, pues antes se hacía según el criterio de antigüedad.
El Ministerio rechazó la propuesta de Asfaspro de implantar coeficientes ponderadores y aumentar el número de ciclos de evaluación, ya que entiende que se alejan del espíritu de la Ley.
Sobre el anteproyecto de la Ley de Régimen Disciplinario, tanto Asfaspro como la Asociación Unificada de Militares Españoles (AUME), criticaron que no se prevea constituir ninguna comisión que la estudie antes de enviarse al Congreso de los Diputados, lo que a juicio de AUME equivale a ningunar a las asociaciones.
La creación de una comisión de trabajo para modificar la jornada laboral de los militares, planteada también por Asfaspro, ha sido pospuesta hasta que se aprueben nuevas normas sobre la materia para toda la Administración pública. Se rechazó, en todo caso, establecer diferentes niveles en las pruebas físicas según la edad del militar.
AUME
AUME criticó que, como era "previsible" la mayoría compuesta por los representantes del Ministerio y la subsecretaria sacó adelante las propuestas gubernamentales pero ninguna de las asociaciones. En particular, lamentó que los primeros dijeran que modificar la Ley de Carrera no está en el ámbito del Consejo y que la Ley de Régimen Disciplinario se aprobará también sin contar con las asociaciones.
Con este horizonte, AUME piensa que Defensa pretende utilizar el Consejo como "coartada" para aprobar sus iniciativas una vez informadas las asociaciones, recogiendo los reparos de éstas pero de forma testimonial.
Esta asociación rechaza de pleno la reforma del régimen disciplinario por mantener los arrestos automáticos por faltas leves sin garantías legales para los militares que están en España, y justo posponga el arresto para su vuelta cuando se hallen en misión internacional, cuando ssería más urgente su cumplimiento. También critica que se recupere la excepción para los militares del Convenio Europeo de Derechos Humanos.
Finalmente, la AUME teme que pronto se apruebe la orden ministerial que enumere la excepciones alegales para no acudir a misiones internacionales sin incluir los casos de discapacidad, de personas a cargo y de desahucio.
En su versión de la reunión del Consejo, el Ministerio destacó como novedad la concesión de cruces al mérito militar, naval y aeronáutico con distintivo amarillo a los militares que hayan resultado fallecidos o heridos graves en acto de servicio. Constató también que la reunión abordó los temas ya mencionados, la determinación y control de bajas temporales, las vacaciones, los permisos y las licencias.
Por último, aseguró que este primer encuentro transcurrió "e un ambiente cordial, de trabajo y colaboración" y que espera que el Consejo "pronto" alcance "resultados que incidan en una mejora de la política de personal de las Fuerzas Armadas".

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