Las claves que explican la urgencia de Florentino Pérez en dar explicaciones

Florentino Pérez ha convocado una rueda de prensa de urgencia en el Bernabéu para dar la cara por Ancelotti y otros jugadores. El motivo ha sido una información del diario Marca en la que se dice que el presidente destituirá al entrenador italiano si hay una debacle en el Camp Nou. Ha admitido preguntas, en el palco y acompañado por los directivos, entre ellos también Butragueño, y se ha mostrado contundente en su respaldo a Ancelotti. ¿Es cierto que Carletto no está en la cuerda floja?¿Por qué tantas prisas por defender a un entrenador al que elogia? ¿Está preocupado con algo más? Quedan cuestiones que se reserva Florentino. Hay algo más que le ha llevado a esta comparecencia pública. En fútbol no se puede decir esto no pasará. Es muy peligroso.

El principal motivo de su aparición es el mal cuerpo que se le quedó con los pitos y los gritos de "fuera, fuera" en el partido contra el Schalke. Florentino no había experimentado algo similar en su larga trayectoria en el palco. Sufrió con el ambiente de crispación y la regañina de los socios y aficionados. También con la imagen de Casillas cogiendo a Cristiano Ronaldo y el resto de compañeros para que se quedaran en el campo aguantando el chaparrón. Esta no es la imagen de comunión deseada y el presidente cree en dos pilares para lograr los éxitos. La pazsocial y la estabilidad deportiva. La institucional la tiene bien controlada.

Con la percha de la portada de Marca ha podido comparecer en el palco para enviar un mensaje de tregua y calma a los aficionados porque este domingo el equipo vuelve a jugar en el Bernabéu. Será contra el Levante, pero los ánimos están tan enrarecidos y la grada tan revuelta que se teme que, pese a una victoria, cualquier error pueda ser un estallido. Ancelotti y los jugadores sufren y se bloquean con los silbidos. Necesitaban que Florentino hiciera algo para recuperar la tranquilidad en las gradas.

Florentino ha sido claro en el tema de los pitos. De Casillas, el más increpado por un sector de la grada, ha dicho: "Quiero que los socios y aficionados apoyen a todos los jugadores. El portero del Real Madrid es un símbolo". Igual que con Bale, al que también se le empieza a pitar. "Con Bale nos quieren hacer daño. Se dijo que lo fiché con una hernia y que ahora hay que cambiar el sistema para que juegue". Son los dos jugadores a los que mejor les va a venir el respaldo presidencial. Se trabaja mejor con una palmadita del jefe en la espalda.

En cuanto a Ancelotti, el presidente ha tenido que ratificarle públicamente por diferentes aspectos. El primero porque considera que la clasificación en la Liga y estar en los cuartos de final de la Champions es buena para seguir compitiendo por estos títulos. Otra cosa son las sensaciones y aquí se ha pillado los dedos cuando dice que seguirá pase lo que pase en el Camp Nou. Vamos, que no le va a echar. Aunque también se puede dar la circunstancia que sea el propio Ancelotti el que dimita, con lo cual, Florentino no habría mentido. Aún así, el respaldo parece sincero cuando elogia los resultados y habla de los cuatro títulos que se han conseguido en algo más de un año. Tiene que transmitir confianza y seguridad al entrenador y, sobre todo, quitarle de la cabeza cualquier duda de que él ha filtrado una posible destitución si no hace un papel digno frente al Barcelona.

Estar unidos en estos momentos es el mensaje más importante para Florentino Pérez. Que la gente vaya al Bernabéu a aplaudir y no a pitar es fundamental y respaldar a Ancelotti y los jugadores para que recuperen la confianza perdida es una labor psicológica que asume Florentino Perez. Ha hecho su papel.