Las diputaciones refuerzan su papel contra pronóstico al cumplir 200 años

Marta Lázaro.

Madrid, 5 ago.- El fantasma de la desaparición de las diputaciones, que tantos ríos de tinta vertió, se ha esfumado con el Gobierno del PP, que, lejos de eliminarlas, ha decidido reforzar su papel y darles mayor protagonismo, por lo que han recibido un regalo en su bicentenario que nunca hubieran esperado.

Si bien en la primera legislatura del Gobierno socialista se aseguró que no se preveían modificaciones sobre las diputaciones provinciales, en su segunda legislatura, el líder del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, apostó por reformarlas profundamente y llegó a afirmar que sobraban tal y como estaban organizadas.

Sin embargo, al cumplir este año su bicentenario, las diputaciones han experimentado un giro inesperado y han visto su papel reforzado en el proyecto de ley de reforma de la Administración Local que se encuentra ahora en proceso de negociación con representantes municipales y con los partidos.

El proyecto clarifica las competencias de los ayuntamientos, potencia las diputaciones, valora suprimir las mancomunidades que no puedan prestar los servicios desde un punto de vista de eficiencia económica y eliminar el 30 % de los concejales, reduciendo -en definitiva- las estructuras burocráticas y políticas de España.

Si tras su tramitación en el Congreso -donde los grupos podrán intentar introducir modificaciones a la norma- se aprueba la ley de la reforma de la Administración Local tal y como el Gobierno la plantea, quedará potenciado el papel de las diputaciones, consejos insulares o cabildos para la gestión de servicios obligatorios mínimos en municipios inferiores a 20.000 habitantes.

"Hemos pasado de desaparecer a ser el centro de la cuestión", ha asegurado a Efe el presidente de la Diputación de Barcelona y de la Fundación Democracia y Gobierno Local, Salvador Esteve.

A su juicio, desde su creación hace 200 años, las diputaciones siempre han estado en el punto de mira político y es "cíclico que se diga que van a desaparecer", algo que Esteve considera inviable porque se "pondría en riesgo toda la planta municipal".

La Diputación de Barcelona será "modelo de lo que se tiene que hacer", según su presidente, porque ellos desde hace tiempo se han "especializado" en prestar servicios a los ayuntamientos medianos y pequeños.

Entre las funciones que llevan a cabo actualmente se encuentra la recaudación de impuestos, la actualización del censo de ciudadanos o la asesoría jurídica, económica y técnica, explica Salvador Esteve.

En el momento que se apruebe la ley, aventura, seguirán haciendo el mismo trabajo, y la diferencia estribará en que "el Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas comunicará a los ayuntamientos que dejen de prestar determinados servicios", que pasarán "a manos de las diputaciones".

Preguntado por si las diputaciones podrían contar con una partida presupuestaria mayor que la actual al tener más responsabilidades, Esteve dice que no cree que "el horno esté para muchos bollos" y que tendrán que trabajar "con los mismos fondos".

De las 41 diputaciones provinciales que hay en España -38 de régimen común y 3 de régimen foral- muy pocas son presididas por mujeres, y éste es el caso de la de Alicante, dirigida por Luisa Pastor, que considera que estas instituciones "tienen su papel", lo que ocurre es que es necesario "clarificar" las competencias de cada administración porque es una labor que "ahora no está clara".

Pastor recuerda que su partido, el PP, siempre ha estado a favor de las diputaciones, que cuentan con "un papel destacado en la coordinación y ayuda sobre todo a los pequeños y medianos municipios".

La presidenta de la diputación de Alicante destaca, entre "las importantes tareas que desarrolla", la extinción de incendios, el asesoramiento a municipios o la recaudación de impuestos.

En cualquier caso, Pastor considera clave conocer el desarrollo de la ley de reforma de la Administración Local "para tener especificadas las funciones de cada uno y empezar a trabajar".

La atribución de mayores competencias a las diputaciones sigue, sin embargo, sin ser bien vistas por el PSOE, y recientemente el vicepresidente primero de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), Abel Caballero, subrayó que la reforma planteada por el Gobierno "potencia el papel de las diputaciones -plagadas de ineficiencia- a costa de la autonomía municipal, que está mostrando una buena capacidad de actuación".

"Estar potenciando a los ineficaces no va a significar ahorro sino peores servicios", considera Caballero, para quien "el elemento más ineficaz del municipalismo son las diputaciones, con 5.800 millones de presupuesto".

La realidad hoy por hoy es que el Gobierno ha apostado por mantener las diputaciones dentro de la estructura territorial del Estado, superando así los temores de tiempos pasados que llegaron a presagiar su desaparición.

Si hace exactamente un año la pregunta era cuántos cumpleaños más podrían celebrar las diputaciones, hoy se sabe que llegan a sus 200 años con un papel más reforzado y con el fantasma de su desaparición esfumado.