Las elecciones mauritanas consolidan al presidente Aziz y a los islamistas

  • Las elecciones legislativas y municipales mauritanas, cuya primera vuelta se celebró el pasado 23 de noviembre, han consolidado en el poder al presidente Mohamed uld Abdel Aziz y su partido Unión por la República (UPR), así como a los islamistas de Tawasul, que pasan a liderar la oposición.

Maarouf uld Udaa

Nuakchot, 10 dic.- Las elecciones legislativas y municipales mauritanas, cuya primera vuelta se celebró el pasado 23 de noviembre, han consolidado en el poder al presidente Mohamed uld Abdel Aziz y su partido Unión por la República (UPR), así como a los islamistas de Tawasul, que pasan a liderar la oposición.

Según se desprende del análisis de los resultados, UPR ha logrado una cómoda mayoría (52 escaños, muy por delante de Tawasul, con 12, del nuevo partido Wiam, con 8, y de otras formaciones menores) gracias sobre todo a los votos de las zonas rurales.

Además, en la segunda vuelta de las elecciones del 21 de diciembre, en la que se ponen en juego 26 escaños de los 146 con que cuenta la Asamblea Nacional (Cámara baja), la UPR, al que sus detractores llaman "el partido del Estado" se encuentra en una posición muy ventajosa para asegurarse una mayoría absoluta.

Para ello, la UPR podrá coligarse sin problemas con tres partidos de jóvenes militantes que son denominados "los retoños de UPR" al haber sido creados por insinuación más o menos clara del presidente Aziz.

Estos partidos son "Sursaut Patriotique", creado por la ministra de Cultura, Juventud y Deportes, Lalla Mint Cherif Ahmed, la formación Karama y Unidad y Desarrollo.

"El presidente mauritano va a poder asegurarse una mayoría muy cómoda en la Asamblea Nacional y en los consejos locales cuyos miembros representan además el electorado del Senado (Cámara alta del Parlamento)", apunta Mohamed Mahmoud Uld Fah, profesor universitario y presidente del Centro Chinguitt de Estudios e Información (CCEI).

Este experto recuerda que "la popularidad del jefe de Estado es mayor en las zonas rurales del país", mientras que los relativamente buenos resultados de Tawasul, convertidos en principal grupo de la oposición, se deben al apoyo logrado en Nuakchot, donde se concentra una cuarta parte de la población nacional.

En la capital, los conocidos como "Hermanos musulmanes mauritanos" se han hecho con el control de seis de los nueve concejos municipales de la ciudad.

De los 12 escaños ganados por Tawasul en la primera vuelta, solo tres fueron de ciudades del interior; el resto los consiguieron de la lista regional de Nuakchot, la lista nacional mixta y la nacional de mujeres.

La segunda vuelta es vista como una cita sin sorpresas, y todos vaticinan un apoyo aún mayor del partido de Aziz, ya que los jefes de las tribus, los líderes religiosos y las personalidades tradicionales continúan creyendo ciegamente en el deber y en la necesidad de obedecer al gobernante. En las zonas rurales, Aziz es calificado como el "presidente de los pobres".

En cualquier caso, los islamistas ya han conseguido un ambicioso objetivo: obtener la presidencia de la Institución de la oposición democrática ocupada hasta ahora por la Reunión de Fuerzas Democráticas (RFD) dirigida por Ahmed uld Dadah, candidato en varias ocasiones a los comicios presidenciales.

La Constitución mauritana prevé que esta institución este presidida por el partido político que tenga el mayor número de diputados en la Asamblea Nacional.

Según el presidente del Centro de Estudios Arabe-Africano (CAAE), Mohamed Salem, es un hecho que el partido Tawasul busca posicionarse en el seno de la oposición como socio central del poder.

"Precisamente, este partido fue el primero en reconocer la victoria de Aziz en las elecciones presidenciales de 2009 y hace ya tiempo que adoptó una línea flexible respecto al régimen", comenta Salem, dando así a entender que es el presidente quien realmente se opone a los islamistas, y no al contrario.

En cuanto al boicot electoral preconizado por Uld Dadah y la decena de partidos que componen la Coordinadora de Oposición Democrática (COD), los analistas coinciden en calificarlo de estrategia equivocada.

"Este boicot representa un error monumental si se tiene en cuenta que los actores políticos de la COD no podrán defender sus programas en el hemiciclo", indica el presidente del Centro Chinguitt, quien opina que Aziz se encuentra, ahora más que nunca, en una favorable posición para las presidenciales de 2014.

Sin embargo, el presidente de la CAAE cree que el jefe de Estado mauritano no está del todo satisfecho con la situación actual, ya que la COD siempre puede movilizar a la comunidad internacional y sacar a la gente a la calle.

Según él, si Aziz es reelegido en 2014 podría llegar a lanzar un nuevo diálogo político con la COD para integrar a esos partidos en el juego político y terminar convocando unas elecciones municipales y legislativas anticipadas.

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