Las familias y vecinos, sospechosos en las desapariciones de menores

Los asesinatos o las desapariciones de menores siempre sacuden e impresionan a la sociedad. Impactan mucho por el mero hecho de que son personitas indefensas que poco pueden hacer frente a un adulto enfadado o desenfrenado. Y menos aún, si confían en la persona que está a su lado.

Nadie se explica cómo una persona puede hacer daño a un niño, que pocas cosas "malas" ha podido hacer en su corta vida. El teniente de la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil, José Miguel Hidalgo, explica que los 'crímenes' relacionados con menores suelen estar relacionados con el entorno familiar o círculo de amigos.

"Un padre cabreado, un vecino encaprichado,..", enumera Hidalgo. De estos ejemplos ya conocemos unos cuantos. Bretón mató supuestamente a sus pequeños de seis y dos años como venganza a su exmujer. Grover, un vecino de Barcelona, secuestró a su vecina de nueve años tras encapricharse con ella y se la llevó consigo a Bolivia. Estos casos son algunos de los más recientes, pero siempre han existido abusos a los más pequeños.

Hidalgo explica que "cada caso es un mundo, pero son mínimos los que no tienen nada que ver con el entorno de la familia".Denunciar inmediatamente y recopilar datos lo antes posible

¿Qué deben hacer unos padres si no encuentran a su hijo? El veterano teniente de la Guardia Civil destaca que tras buscar en los posibles lugares en los que puede estar el menor, lo primero que hay que hacer es denunciar.

"Hay una tendencia a pensar que hay que dejar una serie de horas, pero eso es solo en las películas americanas", advierte Hidalgo. Una vez se denuncia la desaparición de un crío, inmediatamente se pone en marcha un dispositivo de búsqueda, aunque luego quede solo en un susto.

Hidalgo también recomienda recopilar todos los datos posibles y materiales que sirvan para ayudar en la búsqueda. Fotografías, detalles de la ropa que llevaba el niño o niña, reconstrucción de los hechos,… "todo puede ayudar a encontrar al menor lo antes posible, ya que las primeras horas son las más importantes en una desaparición".

Además, también aconseja que los familiares no se dediquen a hacer continuas llamadas y a gastar batería ya que el móvil puede ser una importante fuente de información en el caso de que se llame de un hospital por un accidente o cualquier otro tipo.

El teniente recuerda que en el caso de Yéremi Vargas, el niño de siete años desaparecido en Canarias, se actuó muy rápido, aunque de poco sirvió aquel fatídico 10 de marzo de 2007."No solemos trabajar con retratos robots"

El teniente de la Guardia Civil señala que no suelen trabajar con retratos robots tras varios años de una desaparición.

"Preferimos trabajar con datos reales y no con un retrato robot. Es tontería sobre todo si es un niño. A nivel interno tenemos datos para cotejar. Por ejemplo, Yéremi tiene una mancha de nacimiento en el pecho. Sacar fotos es inventar, no es fiable. Es probable que Yéremi se parezca mucho a su padre porque todos sus hijos parecen calcamonías de él, pero nada es seguro", concluye Hidalgo.