Las fuertes lluvias empañan el día uruguayo para elegir al sucesor de Mujica

  • El cálido sol y el entusiasmo del que los uruguayos hicieron gala en la primera vuelta electoral del 26 de octubre contrastaron hoy con una gris y anodina jornada en la que los votantes, armados con paraguas y resignación, acudieron a las urnas para elegir al sucesor de José Mujica como presidente.

Marta Rodríguez Martínez

Montevideo, 30 nov.- El cálido sol y el entusiasmo del que los uruguayos hicieron gala en la primera vuelta electoral del 26 de octubre contrastaron hoy con una gris y anodina jornada en la que los votantes, armados con paraguas y resignación, acudieron a las urnas para elegir al sucesor de José Mujica como presidente.

Las calles encharcadas y los constantes aguaceros dificultaron desde primera hora de la mañana el acceso de los uruguayos a sus respectivos circuitos electorales, especialmente entre los más veteranos y los que se desplazaron con niños.

"La verdad es que la gente está demorando un poco en ir a votar, porque sigue lloviendo y hay mucha gente de edad que no se puede trasladar sola", confirmó Sergio, un militante de la coalición de izquierda oficialista Frente Amplio (FA).

Este uruguayo controla desde primera hora de la mañana la afluencia de electores a los céntricos circuitos 13 y 14 de Montevideo, y a mitad de la jornada apuntó que solo un tercio de los esperados habían sufragado.

Todos los sondeos difundidos por las empresas encuestadoras uruguayas antes de la veda electoral atribuyeron una amplia victoria al oficialista FA, Tabaré Vázquez, quien obtuvo el 47,9 % de los votos en la primera vuelta sobre Lacalle Pou, quien consiguió el 30,9 % de los sufragios.

Un total de 2,6 millones de uruguayos votarán hoy para decidir quién sucederá al actual presidente de Uruguay, José Mujica, después de que ninguno de los partidos obtuviera el 50 % de los votos necesarios en las elecciones del 26 de octubre.

Esta jornada "no se tenía que haber hecho por la gran de diferencia que tuvimos", defendió a Efe Sergio, para quien es "mucha plata la que se gasta" cuando el vuelco electoral es matemáticamente imposible.

"Estamos ya plenamente convencidos de que Tabaré Vázquez va a ser nuestro próximo presidente", aseguró este veterano militante de izquierdas, para quien las abundantes precipitaciones no podrán "aguar" los festejos previstos si el FA logra por tercera vez la Presidencia del país.

Empapados y apoyados en familiares o bastones, muchos ancianos se acercaron a votar para cumplir con un derecho cívico que en Uruguay es obligatorio, por lo que su no cumplimiento puede acarrear una penalización en forma de multa económica o sanciones laborales para los empleados públicos.

Maicol, un joven militar, admitió a la salida de su circuito electoral que siempre tiene que ir a votar para evitar posteriores "problemas en su trabajo".

Las copiosas lluvias se iniciaron la pasada medianoche, según había adelantado el Instituto Uruguayo de Meteorología (INUMET) que emitió una alerta naranja en todo el país que permaneció activa hasta las 18.00 hora local (20.00 GMT).

Aunque algunos colegios electorales de Uruguay retrasaron esta mañana su horario oficial de apertura, establecido a las 08.00 hora local (10.00 GMT), en la capital uruguaya, aparte del aguacero y las ráfagas de viento, no se han producido mayores complicaciones.

Es un día "para hacer tortas fritas", comentó Mujica a los medios locales sobre las inclemencias del tiempo después de acudir temprano a las urnas, como acostumbra, pocos minutos después de que abriera su colegio electoral.

Comer "tortas fritas" y beber "café negro" son algunas de las tradiciones de los uruguayos para endulzar los días tormentosos, afirmó María José Garibaldi, una joven uruguaya que fue a ejercer su derecho al voto en un circuito de Ciudad Vieja (casco histórico) de Montevideo.

Con el agua corriendo por las aceras, las colas de electores frente a las puertas de los colegios de la primera vuelta se sustituyeron hoy por ligeros atascos de vehículos que aparcaron en las inmediaciones de los circuitos electorales para reducir la húmeda distancia a las urnas.

Los uruguayos "se atrancan con las lluvias", señaló Garibaldi, para quien un día lluvioso como el de hoy es de "comida y siesta".

El mate, la bebida más típica de este país sudamericano, que normalmente preside las mesas electorales y acompaña a los electores, cedió en esta ocasión protagonismo a los paraguas en una jornada electoral en la que a los uruguayos preocupan más las nubes que los resultados.

Mostrar comentarios