Las fuerzas egipcias matan a turistas mexicanos en ofensiva contra yihadistas

  • Las fuerzas de seguridad egipcias mataron este domingo a 12 personas, turistas mexicanos y egipcios, tras atacar por error sus vehículos, cuando perseguían a yihadistas en el oeste de Egipto "en una zona no autorizada a turistas".

El desierto del oeste egipcio, muy apreciado por los turistas, es uno de los bastiones de grupos yihadistas, que cometen a menudo numerosos atentados contra las fuerzas del orden en todo el país.

"Las fuerzas conjuntas de la policía y del ejército, que perseguían a terroristas en Wahat, en el desierto occidental, abrieron fuego por error contra cuatro 'pick up' que transportaban turistas mexicanos", indicó el ministerio del Interior en un comunicado.

"Doce personas murieron y 10 resultaron heridas, entre los turistas mexicanos y egipcios" que les acompañaban, quienes fueron trasladados a hospitales para ser atendidos, precisó la misma fuente.

Las víctimas "se encontraban en una zona no autorizada a turistas", añadió.

Las autoridades mexicanas no se han pronunciado oficialmente por el momento.

El vasto desierto occidental se extiende desde la periferia de El Cairo hasta la frontera libia. Por el momento, es imposible localizar exactamente el lugar del drama, ya que varios lugares se denominan Wahat en este inmenso desierto.

El ministerio no precisa el número de turistas mexicanos muertos, ni si los vehículos fueron alcanzados por disparos de armas automáticas, de artillería o por bombardeos aéreos.

Durante la tarde, el grupo Estado Islámico en Egipto había afirmado en un comunicado que "había resistido [el domingo] una operación del ejército en el desierto occidental" y "obligado a huir a miembros del ejército", sin dar más detalles.

Tanto las filiales egipcias del EI -el Estado Islámico en Egipto y Provincia del Sinaí- como el resto de grupos yihadistas reivindican a menudo ataques contra las fuerzas del orden, especialmente en la península desértica del Sinaí (este), donde tienen su principal feudo.

Estos ataques aumentaron, incluso en el centro de El Cairo, desde que el ejército derrocara y detuviera al presidente islamista Mohamed Mursi a principios de julio de 2013.

El artífice del derrocamiento de Mursi y su sucesor al frente del país, el presidente Abdel Fatah al Sisi, lanzó además una sangrienta represión contra los partidarios del jefe de Estado islamista.

Centenares de policías y soldados han muerto en estos atentados desde hace más de dos años. Los yihadistas aseguraban en un primer momento actuar en represalia a la implacable represión contra los partidarios de Mursi.

Desde julio de 2013, las fuerzas de seguridad han matado a más de 1.400 manifestantes pro Mursi, entre ellos miembros de su cofradía de los Hermanos Musulmanes, y han detenido a otros 15.000.

Cientos de los detenidos, entre ellos el propio Mursi, han sido condenados a muerte en expeditivos procesos de masa, que Naciones Unidas calificó como juicios "sin precedentes en la Historia reciente" del mundo.

Aunque principalmente atacan a la policía y al ejército, algunos grupos vinculados al EI han cambiado recientemente de estrategia y han empezado a atacar a occidentales con el objetivo, según los expertos, de perjudicar los ingresos del Estado, al hacer huir a los turistas y a los inversores extranjeros del país de los faraones.

Los yihadistas perpetraron el 11 de julio un atentado con coche bomba contra el consulado de Italia en El Cairo, matando a su paso a un transeúnte.

Y, en una zona del desierto occidental próxima a la capital egipcia, una filial del grupo Estado Islámico decapitó el 13 de agosto a un joven croata, que trabajaba para una compañía francesa, un año después de matar a un americano en esta zona.

se-gir/tll/tjc

Mostrar comentarios