Las otras 'ocurrencias' del Gobierno Zapatero

  • En estas dos legislaturas algunos ministros de Zapatero han realizado propuestas que han generado gran polémica y en ocasiones también altos costes: las bombillas de Sebastián, su guerra contra la corbata o las zapatillas que regalaba María Antonia Trujillo a los jóvenes que buscaran piso son algunos ejemplos. Pero hay más.
Una empresa alicantina fabrica las pegatinas de 110 kilómetros por hora, de entre 35 y 50 euros
Una empresa alicantina fabrica las pegatinas de 110 kilómetros por hora, de entre 35 y 50 euros
B. Toribio

La decisión de limitar la velocidad a 110 kilómetros/hora como medida para mejorar el ahorro energético ha generado una polémica. Un repaso a otras iniciativas planteadas por este Gobierno demuestra que no es la primera vez que José Luis Rodríguez Zapatero y sus ministros se meten en grandes charcos de los que luego les resulta complicado salir:

-Las bombillas de Sebastián. En 2009, el ministro de Industria anunciaba la inversión de 50 millones de euros para comprar 20 millones de bombillas de bajo consumo que se repartirían gratuitamente entre los españoles. La medida fue seriamente criticada por su coste y escasa efectividad. A finales de 2009, Miguel Sebastián reconocía en el Senado que la cifra total de bombillas repartidas en el mes de octubre era de 6,2 millones, unas 55.000 diarias, que permitirán un ahorro energético de 43,4 millones de euros al año. Según Sebastián, esta cifra era "algo histórico", aunque las previsiones para 2009 establecían regalar cerca de 20 millones.

- No llevar corbata. También generó una fuerte polémica la propuesta del ministro de Industria de que no se llevara corbata a los centros de trabajo en los meses de más calor. Para dar ejemplo, Miguel Sebastián se presentó en julio de 2008 en un Pleno del Congreso sin esta indumentaria, lo que provocó una 'reprimenda' de José Bono, ante quien finalmente tuvo que claudicar. Posteriormente se aprobó un plan de ahorro energético que limitaba la temperatura de centros comerciales y locales públicos.

 

-Consumir 'made in Spain'. Otra iniciativa de Sebastián que generó gran polémica fue su llamamiento a los españoles para que en la cesta de la compra sustituyeran productos o servicios importados por nacionales por valor de 150 euros al año, el equivalente a un abrigo, los juguetes de Navidad o un viaje de fin de semana.

 

- Las zapatillas de María Antonia Trujillo. En 2006 la ministra de Vivienda fuer seriamente criticada por promover junto con el Consejo de la Juventud un portal de Internet que ayudaba a los jóvenes a buscar casa. El proyecto contaba con una campaña publicitaria en la que se regalaban 10.000 zapatillas deportivas para "andar por toda la ciudad" en busca de una vivienda de alquiler. Una medida que costó 140.000 euros.


Iniciativas polémicas que se quedaron a mitad de camino

Pero durante estas casi dos legislaturas de José Luis Rodríguez Zapatero hemos asistido a otras polémicas protagonizadas por algunos de sus ministros.

-Los miembros y miembras de Aído. La recién estrenada ministra de Igualdad propuso incluir el término "miembra" en el diccionario de la lengua española tras utilizarlo en una Comisión parlamentaria.Y también hay que recordar su propuesta de crear una biblioteca "por y para mujeres", que le valió la crítica del entonces ministro de Cultura, César Antonio Molina, quien la corrigió explicando que su departamento "sólo hace bibliotecas para todos y de todos los géneros.".

-Criaturas en vez de recién nacido. Cuando Trinidad Jiménez era ministra de Sanidad se planteó eliminar la expresión "recién nacido" por "criaturas" para referirse a los bebés o neonatos. Al final el ministerio se vio obligado a rectificar. 

- Contra las hamburguesas y el vino. Cuando Elena Salgado era ministra de Sanidad, allá por el año 2006, emprendió una guerra contra la comida basura. Se llegó a plantear prohibir su consumo, pero finalmente todo se quedó en prohibir campañas publicitarias como la de la hamburguesa XXL de Burger King. Posteriormente propuso que se considerara al vino "como bebida alcohólica peligrosa" y poner trabas a su comercialización, lo que puso en jaque al sector.

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